Cómo aprenden el idioma los niños de familias que hablan varias lenguas
Se sabe que los niños tienen mayor capacidad para aprender un idioma, por lo que es un momento muy oportuno para enseñarles más de uno a la vez.
Cada vez es más que común que en un mismo grupo familiar haya por lo menos dos idiomas de uso habitual.
Los niños y su capacidad para aprender idiomas
Sucede cada vez con más frecuencia que en un mismo grupo familiar hay por lo menos dos idiomas de uso habitual. Ocurre porque alguno de los padres es extranjero, o porque todos se han ido a vivir a un país con lenguaje diferente. Lo cierto es que si los niños aprenden desde muy chicos distintos idiomas obtendrán grandes beneficios a futuro.
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Pero también esta es una opción que toman los padres que hablan más de un idioma, y eligen enseñárselos a sus hijos para conocerlo y comprenderlo desde el nacimiento.
Está ampliamente comprobado que para los niños es más fácil adquirir dos o más lenguas durante su desarrollo, en lugar de hacerlo cuando ya han adquirido una sola por completo. Esto es porque desde que nacen su cerebro está dispuesto a aprender el idioma, y si desde que nace se les habla con 2 o más lenguas, será natural en su desarrollo y no tendrá dificultades.
Si bien notarás que los niños de 3 años de familias multilingües no tienen suficiente vocabulario y suelen mezclar los idiomas en una sola conversación, esto cambia casi automáticamente cerca de los 5 años, cuando los niños comprenden el idioma en el que se les habla, y es como si bajaran el interruptor de los otros idiomas.
Métodos para enseñar distintos idiomas a los niños
Existen diferentes métodos para enseñar a los niños una lengua diferente desde temprana edad. Uno es conocido por sus siglas en inglés OPOL, e implica que cada uno de los padres le hable al niño en su lengua materna, y cuando están fuera de la casa, cambiar por el idioma que corresponde al lugar donde viven.
El otro de los sistemas consiste en hablar siempre el mismo idioma en contextos definidos. Por ejemplo, en la casa se habla el mismo idioma que en la calle, en la casa de los abuelos maternos se habla una lengua específica, y en la casa de los abuelos paternos otra diferente.
De esta manera y sin dificultad, gracias a la corta edad que tienen, los niños definen las situaciones y los idiomas, sin racionalizar que son lenguajes diferentes, sino formas de comunicarse con su entorno.