Cómo aliviar síntomas repentinos comunes
Mareos al levantarnos, sudor en las manos, adormecimientos en las extremidades, calambres repentinos... todos síntomas que aparecen de repente, pero que son simples de solucionar.
Rápido alivio para malestares repentinos
Nuestra salud a veces se ve afectada por los factores climáticos y ambientales, y también hay momentos en los que los achaques llegan casi sin explicación, o al menos sin una razón aparente. Pero siempre hay algo que podemos hacer para aliviar esos síntomas repentinos que nos visitan inesperadamente.
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Evitar los mareos al levantarnos rápido
Este es un mal común, y tiene una explicación sencilla, al menos para la gran mayoría de los casos: estás sufriendo una leve deshidratación. Para darle solución, simplemente procura beber unos dos litros u ocho vasos de agua al día. Si no llegas a la cantidad, compensa con zumos, jugos, batidos, frutas frescas y alimentos que te aporten líquidos, pero no dejes de beber agua pura y limpia cada día.
"Hay momentos en los que los achaques llegan casi sin explicación, o al menos sin una razón aparente."
Sudor en las palmas de las manos
El día está agradable, no estás sufriendo nervios ni realizando actividad física, pero las palmas de tus manos comienzan a sudar. Pues no te preocupes, es una respuesta orgánica muy normal a las situaciones de estrés, sea que las estés pasando en el momento o que tu mente esté divagando por recuerdos y anticipaciones, quizás sin que lo sepas.
Para solucionarlo, seca tus manos, lávalas con agua fría, y simplemente respira lentamente para calmar tu sistema nervioso completo.
Orina de olor extraño
El aroma de la orina responde, mayormente, a lo que comes. Pero también puede reflejar infecciones urinarias o males en la vejiga. Para prevenirlo, bebe mucho líquido y analiza la orina conforme avance el día. No es de preocuparse, pero si el problema persistiera por unos tres días (luego de haber bebido muchos líquidos con una dieta más liviana) consulta al médico para solicitar un análisis.
Aliviar los calambres nocturnos
Los calambres pueden presentarse como entumecimientos musculares, espasmos súbitos, o una sensación de rigidez en diversas zonas, en especial en los músculos largos y en las extremidades. Los calambres nocturnos pueden deberse a un desequilibrio hormonal o a un pobre balance de minerales en tu organismo. Para aliviar este síntoma, asegúrate de seguir una dieta completa que incluya alimentos ricos en magnesio, calcio, y particularmente potasio: puedes hallarlo en pescados, mariscos y en las bananas.
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"Los calambres nocturnos pueden deberse a un desequilibrio hormonal o a un pobre balance de minerales."
Prevenir adormecimientos de manos y pies
Este mal es habitual entre quienes sufren de una mala circulación sanguínea. Pero antes de asustarte, analiza tus actividades: si tienes una buena circulación habitualmente pero has pasado horas haciendo fila en el banco o sentada en tu escritorio ese día, puede que sientas adormecidas o cosquilleantes las manos y los pies. Para solucionarlo, simplemente mueve las extremidades o toma un paseo a pie, así reactivarás tu circulación y el problema desaparecerá. Recuerda mover tus pies y manos también cuando mantengas la posición por largos períodos, para evitar que tu sangre tenga dificultad en su circulación.
