10 Consejos para Reducir el Estrés

Aquí veremos 10 pasos fáciles que puedes aplicar, todos o algunos, siquiera uno por cada jornada, para reducir el estrés y convertirlo en un  hábito conforme lo repitas.

Reducir estrés por la mañana

1. Programa el despertador para que suene 10 a 15 minutos antes de lo que necesitas. Tendrás tiempo para tomar un baño, desayunar con calma, y salir con tiempo. También, prepara la ropa y los elementos que usarás a la mañana siguiente antes de ir a dormir, y por las mañanas tendrás más tiempo para prepararte, sin apuros. Comenzar el día sin prisas es una manera genial de reducir estrés.

2. Aprovecha el camino al trabajo o a tus actividades para pensar qué debes hacer. Repasa tu agenda y organiza las prioridades del día. Apunta los elementos que necesitarás para hacerlo, y establece el horario de cada actividad. Tendrás un día más liviano y menos caótico.

"Programa el despertador para que suene 10 a 15 minutos antes de lo que necesitas. Comenzar el día sin prisas es una manera genial de reducir el estrés."

3. Toma el día con calma. Organiza tu agenda, establece los horarios en los que harás cada tarea, e incluye en la planificación tiempo de descanso entre una y otra actividad, y asegúrate de beber un vaso de agua en tu tiempo de descanso, aunque no tengas sed. Podrás hacer lo que necesitas con más energía.

4. No olvides cuidar el cuerpo. Aliméntate bien, con pocas grasas y pocos alimentos procesados, y más lácteos livianos, frutas y vegetales. Bebe suficiente agua a lo largo del día. Desayuna, almuerza, cena y come una a dos meriendas por la mañana y por la tarde. Una buena alimentación fortificará tu cuerpo.

5. Haz las actividades usando tu cuerpo, alejándote del sedentarismo. Sube por las escaleras, ve de a pie y no en coche, baila y mueve el cuerpo para reducir el estrés haciendo actividades placenteras.

6. Considera el dinero por lo que es: un recurso. Trabajas cada día para tenerlo y, ya que lo tengas, úsalo. Ahorra sólo lo suficiente, pero no te prives de disfrutar tan sólo por hacerlo. El ahorro obsesivo es casi tan peligroso como la ausencia de dinero. Para reducir estrés, destina el 10% de tus ingresos al ahorro, y el 10% a la diversión cada mes.

7. Rodéate de ambientes, personas y emociones positivas. Si pasas tu día encerrado y codeándote con gente tóxica (incluyendo lo que ves en la TV, los chismes de pasillo, los vecinos enojones y demás) sólo te convertirás pronto en uno más de ellos. Mejor, codéate con gente alegre, niños o ancianos, animales, personas que estén de paseo, turistas: quienes estén más alegres y relajados, para que te contagien su bienestar.

8. Cambia las quejas por cumplidos, los llantos de pena por los de risa, siente las emociones con el corazón abierto y elige ver el lado positivo a las cosas. Dedica unos minutos de cada día a apreciar algo: un ave, una flor, un niño que baila en una plaza, una mascota que juega con otros animales. Hay belleza en todos lados, y es increíble cuánto estrés podrás reducir tan sólo apreciando a un animal, una flor o lo que sea por sólo 5 minutos por día, en algún descanso o en el camino de regreso a casa.