¿Qué es la Felicidad?

A menudo tomamos el concepto como si proviniera de un guión, de un libro, un manual de instrucciones que dicta nuestra humanidad. Sin pensarlo demasiado, nos explicamos (y nos convencemos) que la felicidad es lo que vemos en los medios, lo que da la idea de bienestar en los demás, pero quizás no sea cierto para nosotros.

¿El dinero hace a la felicidad?

En esta etapa moderna de nuestra especie, el consumo y la posesión de bienes nos dicta constantemente que eso tiene una relación con la felicidad. Y es una conclusión fácil de identificar: el dinero abre muchas puertas, evita muchos tipos de estrés, nos acerca a mejores cuidados de la salud, y nos invita a vivir experiencias sumamente placenteras, habitualmente alejadas de “tener que” ir a la oficina cada día.

Tener objetos nuevos, relucientes, también pareciera liberar muchas de nuestras preocupaciones. Cuando tienes un coche 0 Km quizás será menos probable que debas ir al taller mecánico cada semana, y que conduzcas sin el temor de que el motor vuelva a fallar como el mes pasado. Tener una nevera nueva con sistema no-frost, un horno con limpieza automática, y un taller repleto de herramientas nuevas con funcionamientos inteligentes ciertamente daría más tranquilidad a tu vida.

"Si no tuviste antes la “frustración”, entonces serías incapaz de diferenciar qué es la felicidad en tu vida."

Pero ahora vuelve a leer todo este sector, y verifica si estos conceptos son la felicidad. Verás, a menudo confundimos felicidad con “tranquilidad”, con “no estrés”, con “no temor”… pero así sólo estaríamos definiendo cosas que no son, y no estaríamos definiendo qué cosa si es la felicidad.

Entonces, ¿qué es la felicidad?

La felicidad es lo que represente para cada uno de nosotros. Seguro que en el diccionario podríamos encontrar una definición técnica y estricta de la palabra, pero en el mundo real, es lo que –valga la redundancia- da felicidad a cada persona.

Quizás para uno es tener un trabajo confortable, y para otro sea tener tranquilidad financiera; habrá quienes piensen en la felicidad como en tener una familia compuesta, o quienes consideren que la felicidad incluye tener suficiente tiempo libre para uno mismo cada día. Hay tantas emociones y pensamientos como personas en el mundo y, aunque el vocablo pueda tener su significado, la felicidad es lo que es para cada quien. Es un térmico complejo, compuesto, con múltiples interpretaciones, ingredientes, estados que ayuden a una persona a buscar la dicha interior.

Pero, por otro lado, tal vez haya una pista en nuestro “error” de contemplar a la felicidad por carencias y contraposiciones, como vimos antes. Es que, a menudo, para saber qué es, también necesitamos saber qué “no es”.

La felicidad no es un número en la cuenta bancaria, ni una cantidad de hijos o de amigos; ciertamente no es “tener todo lo que deseas”, ni tampoco es la ausencia de problemas. Velo así: es normal pensar que, si no tuviéramos ningún problema, seríamos felices, pero ahora piensa en verdad cómo sería tu vida sin siquiera algo en qué preocuparte. No hablemos de asuntos graves ni demasiado serios, sino –por ejemplo- imagina si nunca debieras preocuparte por sacar cuentas para ordenar tus finanzas, si nunca tuvieras uno de esos momentos en los que “no quieres” ir a trabajar. Puede sonar bien a primeras, pero lo cierto es que pronto te aburrirías de todo. A ausencia de temores, de aburrimientos, de preocupaciones, le quitaría la sal a la vida.

Los seres humanos somos inconformistas por naturaleza, y está bien que seamos así. La falta de algo es lo que nos pone en movimiento, y el deseo por algo es lo que nos motiva a la acción. Si nunca sintieras ganas, nunca tendrías el impulso de hacer las cosas. Así, tener algunas preocupaciones también te ayuda a ver el lado positivo a las cosas: cuando al fin compraste eso que querías, cuando al fin tienes un día sensacional en la oficina, cuando al fin sientes que ya has completado a tu familia. Si no tuviste antes la “frustración”, entonces serías incapaz de diferenciar qué es la felicidad en tu vida.