Cómo Practicar el Wu Wei

Su aplicación como modo de vida nos permite lograr un nivel superior de calma mental, a nivel filosófico y emocional al mismo tiempo, y es ideal para estos tiempos de estrés y preocupaciones permanentes.

¿Por qué practicar el Wu Wei?

Nuestra vida está constantemente bombardeada por estímulos que nos hacen pensar que necesitamos algo para ser felices, para prosperar, para encontrar la felicidad. Puede ser un coche lujoso, una casa más grande, o tratarse de imágenes que hemos sido convencidos de que son el camino a la felicidad. Así, planificamos que cuando tengamos cierta edad ya deberíamos haber contraído matrimonio y tenido tal o cual cantidad de niños, que con sólo 18 años estaremos preparados para decidir qué es lo que haremos el resto de nuestras vidas, y que los fracasos son un enorme monstruo a vencer (y no una verdadera oportunidad de crecimiento).

"Podríamos describir al Wu Wei como un modo de vivir. Se trata de una conducta más que una práctica, de aprender a fluir con la vida, con nuestro ser natural."

Vivimos en un constante estado de estrés. Sentimos las presiones de los mandatos por cumplir, de las imágenes por representar, del cuerpo que no tenemos o del dinero que tanto nos cuesta. Y de un modo directo, dejamos de prestar atención a nuestra propia naturaleza. Cuestiones como “qué es lo que me da felicidad” se responden pronto con “cuando tenga tal o cual casa, puesto, cantidad de hijos”, y nos encaminamos en contra de nuestra propia vida, cumpliendo lo que tal vez ni siquiera era lo que nuestra alma necesita para el bienestar.

¿Qué es el Wu Wei?

Podríamos describir al Wu Wei como un modo de vivir. Se trata de una conducta más que una práctica, de aprender a fluir con la vida, con nuestro ser natural, a favor de lo que nos resulta una verdadera fuente de bienestar, y lejos de lo mundano e impuesto en nuestras vidas cotidianas. Su nombre en sí podría traducirse a nuestro castellano como “inacción”, es decir: el no hacer. Pero no se trata de una inacción pasiva, sino del no forzar situaciones y acciones que no tiendan a ir a favor de nuestra naturaleza.

A diferencia del vocablo español, esta inacción se refiere a una cultura de vida en la que lo que es en nuestro bien, no necesita ser forzado. No necesitas esforzarte ni trabajar duramente por respirar: es parte de tu naturaleza, tanto que ni siquiera notas que lo estás haciendo constantemente. Del mismo modo, el Wu Wei nos anima a explorar la vida y elegir nuestros senderos a partir de lo que nuestra satisfacción y felicidad así lo encuentren natural, propio: sin presionar, sin forzar.

¿Relajación o inacción?

El Wu Wei, por otro lado, no nos alienta a relajarnos y no hacer nada. No se trata de quedarnos quietos, sino de seguir siempre avanzando en nuestra vida hacia lo que es puro en nuestro ser. La inacción a la que este concepto se refiere se aplica únicamente al forzar situaciones que no resulten propias a nuestra felicidad.

Cuando aprendas a no imponer tus deseos a las circunstancias que aparecen en tu vida, notarás un estado de calma superior. Es una aceptación de tu propia existencia: no es sólo tomar lo que se presente de pronto, sino buscar lo que te hace bien sin que encontrarlo suponga una angustia, un desgaste, un temor a no conseguirlo o una pérdida de energía. Una de las maneras más líricas de explicar este concepto es el de analizar la Naturaleza: las flores crecen sin esfuerzo, tú respiras sin esfuerzo, el aire fluye sin esfuerzo, y así deberíamos vivir cada momento de nuestras vidas.

¿Cómo aplicar el Wu Wei a la vida cotidiana?

¿Estás en una encrucijada y no sabes qué camino tomar? Pues ahí entra en acción este concepto: debes reconocer cuál es el camino que tiende a tu propia felicidad (no a la de la imagen pre-concebida por la sociedad o a los mandatos con los que cargues), y recorrer ese camino sin forzar las situaciones, sino analizando e interpretando constantemente.

El Wu Wei nos anima a “no hacer nada, pero no dejar nada sin hacer”. Esta interpretación se refiere a no imponer, pero no dejar de aprovechar las circunstancias naturales para nuestra propia vida que vayan apareciendo en nuestro camino.

En esta inacción hay muchas cosas que puedes (y deberías) dejar de hacer en tu vida diaria: