Cómo comer para mejorar la memoria

Nuestro cerebro necesita ingerir dosis diarias de carbohidratos. Veamos algunos consejos de alimentación para cuidar nuestro cerebro y mejorar los niveles de concentración y memoria.

Cómo comer para mejorar la memoria

Alimentación para mejorar la memoria

Investigaciones recientes en el tema, han demostrado que comer sano es bueno para la salud mental. Algunos nutrientes específicos que ingerimos en nuestra dieta diaria pueden ayudar a mejorar la concentración, la memoria y la habilidad para tomar buenas decisiones.

Aunque las reservas de glucosa provenientes de los carbohidratos pueden ser almacenados por los músculos, el cerebro no tiene esa capacidad de almacenaje, por lo que se recomienda ingerir dosis diarias de carbohidratos, como pastas, arroz, legumbres, cereales, granos y vegetales, para mantener el cerebro en buen estado y con un nivel de energía satisfactorio.

Tanto para el metabolismo como para el buen funcionamiento del cerebro, es bueno comer meriendas (snacks) durante el día y un buen desayuno en las mañanas. Por supuesto, estas meriendas deben ser sanas, como por ejemplo frutas o granolas, para que el cerebro pueda mantener sus niveles de energía durante las tareas diarias.

Para mantener la buena absorción de glucosa por el cerebro, es necesario comer alimentos ricos en hierro, como por ejemplo las carnes sin grasa y los cereales. 

"Algunos de los nutrientes que ingerimos en la dieta diaria ayudan a mejorar la concentración, la memoria y la habilidad para tomar decisiones."

Alimentos para mejorar la concentración

Para mantener los niveles de concentración, es recomendable consumir granos, nueces, carnes (sin grasa ni aceites saturados, es decir, carnes cocinadas a la plancha o a la parrilla), productos lácteos, y productos hechos a base de soya, entre otros.

Los alimentos ricos en Vitamina C y Omega 3 también mejoran las funciones normales del cerebro. Por ejemplo, una dieta rica en omega 3 incluye pescados como el salmón y el atún, las sardinas y la trucha, entre otros.

Otros alimentos que protegen al cerebro son los vegetales como el brócoli y las espinacas, y las frutas como las moras y las fresas, cuyos antioxidantes disminuyen el deterioro de las células cerebrales.