Los 7 Principios Estéticos del Zen

Conoce qué son estos designios que caracterizan a lo que nuestro corazón identifica como armonioso, y lo que tu mente no puede negar como bello pese a no cumplir con los estándares.

"Los 7 principios se desprenden del pensamiento Wabi Sabi, de origen japonés. ."

Wabi Sabi: apreciación de la vida y de la estética

Los 7 principios del zen se desprenden del pensamiento Wabi Sabi, de origen japonés. Puede definirse como una corriente de pensamiento que enfrenta a la persona con la vida y con la mortalidad, denotando la conexión de todo ser vivo hacia un mismo destino, en una apariencia que podría identificarse como la simplicidad y la rusticidad: lo que no busca la perfección, sino la existencia.

El Wabi Sabi nos permite interpretar lo que vemos desde un punto de vista cálido y natural. En la Naturaleza no hay formas perfectas mientras que, al mismo tiempo, la perfección se logra a través de un equilibrio de los componentes sin una obligación, sino por su propia existencia. Mientras que en occidente y a lo largo de la evolución de la modernidad se busca la perfección, la simetría, los ángulos y los estándares, el Wabi Sabi y las corrientes japonesas y orientales nos invitan a apreciar la realidad de los elementos de cualquier imagen en su propia naturaleza e identidad.

A partir de esa mentalidad de apreciación natural y rústica, aparecen las siete “condiciones” que se cumplen de manera espontánea y real en lo que nuestros ojos y nuestro corazón identifican incondicionalmente como agradable, pacífico e inspirador: asimetría, simpleza, austeridad, naturalidad, profundidad, desapego y calma:

1. Fukinsei – Asimetría: la estética zen indica que el equilibrio se encuentra en la propia naturalidad de las formas, rompiendo con la “perfección presuntuosa y rígida” que describe a la simetría.
2. Kanso - Simpleza: Todo exceso lleva al caos; se necesita eliminar lo superfluo y lo innecesario para poder descubrir y experimentar la simpleza de la Naturaleza.
3. Kokô – Austeridad, Dignidad: Todo cambia con el paso de tiempo, envejece y va tomando nuevas bellezas: es la esencia lo que le dará la estética a los paisajes, no la continuidad de sus formas.
4. Shizen – Naturalidad: La naturalidad y la sinceridad van de la mano; no hay intención ni obligación: en la Naturaleza los componentes (seres vivos y otros) son espontáneos y auténticos, y esa es su principal fuente de atracción.
5. Yuugen – Profundidad: La realidad a menudo esta por dentro del exterior. Para apreciar la belleza debemos interpretarla desde el sentimiento y no desde su aspecto físico.
6. Datsuzoku – Desapego: La apreciación de la belleza es libre, independiente, y no debe responder a corrientes estrictas ni estándares convencionalizados.
7. Seiyaku -  Calma: La belleza responde a la serenidad interior, a nuestra capacidad e intención de sumergirnos dentro de lo que vemos, del entorno, sin prisas ni obligaciones.

Cuando hagas diseños, cuando proyectes la decoración de tus espacios, cuando conozcas a una nueva persona, cuando te mires al espejo, recuerda y aplica los 7 principios estéticos del zen y podrás encontrar belleza en todo lo que te rodee.