Cómo defender mi opinión
Tú eres el único dueño de tu vida, por esta razón, debes actuar según tu criterio, y aprender a defender tu punto de vista sin miedo.
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Cómo aprender a opinar
¿Eres de esas personas que dicen que sí a todo y a todos para no tener problemas? No puedes pasar la vida entera tratando de complacer a los demás, es hora de cambiar esta actitud; tú tienes que ser feliz antes que nadie.
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Cómo dar tu opinión sin crear conflictos
Muchas veces nos da tanto temor que no nos quieran, que no podemos hacerle frente a diferentes situaciones. Recuerda que tú eres el único dueño de tu vida y cuando mueras nadie estará en el túnel diciéndote que hiciste bien o mal algo (digamos que únicamente Dios, si crees en su existencia). Por esta razón, debes actuar según tu criterio, no temas a ese jefe que te quiera pisotear o esa amiga que piensa que puede decidir y manipularte. Pon tu pie en el piso y aprende a decir: "Yo pienso esto", "Yo tengo las riendas de mi vida".
"No puedes pasar la vida entera tratando de complacer a los demás, es hora de cambiar esta actitud; tú tienes que ser feliz antes que nadie."
Consejos al dar tu opinión
- Muy ligado a lo anterior, siempre tenemos que hacernos respetar. En la medida en que los demás sepan que no nos dejaremos llevar por frases persuasivas nos tratarán mejor, y estaremos más seguros de nosotros mismos. Tampoco dejes que los demás te usen como chiste durante todo el día, porque tú vales tanto como los otros.
- Habla con argumentos. De nada sirve decir: "Yo pienso que la tierra es redonda", si no tenemos bases ni documentación que soporte lo que pensamos. Nos tomarán en cuenta en la medida en que hablemos con propiedad. Por ejemplo: si queremos decir que en casa están criando a nuestro sobrino de una manera incorrecta, expongamos todo lo que nos parece mal y llevemos algunos artículos que indiquen que esos comportamientos dan como resultado chicos con problemas.
- No temas equivocarte. Somos seres humanos y todos cometemos errores, así que no te sientas mal si emites una opinión errónea, eso sí, aprende a aceptar que no estás en lo correcto y utiliza eso para ser mejor cada día. Y piensa antes de decir algo, pues el respeto también se gana con sabiduría.
- Asimismo, deja de pensar que te están criticando. Bien dicen que mejor es que hablen de ti a que no hablen en absoluto. Toma esto como tu lema de vida y habla abiertamente, haz lo que quieras y no seas tan temeroso al qué dirán. Eso no importa, al final tú debes ser feliz.
- Evita que manipulen tus opiniones. Es muy frecuente que nuestros padres y personas que admiremos desde la infancia influyan tanto en nosotros que sea bastante difícil diferenciar lo que piensan ellos de lo que tenemos en nuestra propia cabeza. El inteligente escucha los consejos de los otros y filtra para sí lo que realmente le conviene, pues tampoco se trata de darnos golpes sólo por ser tercos.
- En caso de que tengas algo muy importante que quieras decir y te de miedo, escribe en una hoja todos los puntos que quieras tratar para que no saltes ningún tema y termines seguro de que expresaste todo lo que tenías guardado.
- Piensa que si tú no tienes confianza en ti mismo, nadie la tendrá. Convéncete de que eres lo suficientemente capaz para decir lo que piensas y no ser el juguete de nadie. Toma la vida con calma, tu seguridad se irá demostrando poco a poco.