Cómo utilizar el Método Billings

Su efectividad se encuentra relacionada con el grado de conocimiento que tenga la mujer sobre este método. Si se aplica correctamente, es tan efectivo como cualquier otro método anticonceptivo, es decir, una efectividad del 99%.

La clave de este método se encuentra en la observación. Si el moco cervical indica que la mujer se encuentra ovulando, la pareja no deberá tener relaciones si no desea un embarazo, y por el contrario, si está buscando lograr la concepción, es el momento ideal para tener relaciones.

En unos pocos ciclos se puede aprender a manejar sin problemas el método Billings y asegurar de esa manera su confiabilidad.

Los cambios que sufre el moco cervical proporcionan la información necesaria para saber si la mujer se encuentra en el periodo fértil o no. Generalmente, el cambio va desde la sequedad vaginal a la humedad vulvar, que es la época en que se puede dar el embarazo.

"El Método Billings, conocido anteriormente como Método de Ovulación de Billings, esta basado en las características del moco cervical durante el ciclo menstrual, lo cual sirve para regular el nacimiento."

Consejos para utilizar el Método Billings

Con la siguiente explicación y prestando atención al flujo, podremos aplicar el método Billings de manera fiable y utilizándolo para el objetivo deseado; lograr o no el embarazo.

Lo primero que hay que tener en cuenta, es que las mujeres son fértiles cuando hay humedad, e infértiles cuando no la hay. Es decir, cuando hay presencia de moco, hay posibilidad de quedar embarazada, cuando hay sequedad, el embarazo no será posible.

Para explicarlo, nos basaremos en un ciclo regular de 28 días. El método Billings funciona de la misma manera en todas las mujeres que son fértiles.

Durante todos los días en que la mujer esté menstruando o tenga la regla, será infértil. La misma puede variar entre una duración de 4 a 5 días, dependiendo de cada organismo.

Desde este momento, y hasta los días previos al momento de la ovulación (que en una mujer regular se da a los 14 días contando desde la fecha en que comenzó a menstruar), comienza un tiempo de sequedad, es decir, infértil. Durante estos días, el cuello del útero comienza a llenarse de moco, que dejará caer el día de la ovulación para ayudar a los espermatozoides a llegar al óvulo. Este período dura unos 5 días.

Entonces, a partir del día número 10, ya puede comenzar el período fértil, incluso en algunos casos comienza un día antes. Para saber el momento exacto, hay que prestar atención al moco cervical.

Primero, irá apareciendo un moco espeso, pero escaso. Este nos indicará que el periodo fértil se está acercando, pero que aún no hay ovulación.

Día a día, el moco irá aumentando en cantidad y será menos espeso. Puede ser blanco o amarillento.

Para saber cuan denso es, podemos hacer la siguiente prueba: tomaremos un poco de moco entre dos dedos, los separamos, y veremos que se forman hilitos finos que no se rompen. Esta característica indica que la ovulación está cada vez más cerca.

El día 14 (siempre contando desde el primer día de la menstruación) el moco será transparente y elástico. Es un momento de mucha fertilidad, ya que la ovulación esta en proceso o será inminente. Al momento de orinar y limpiarse, podremos notar que el papel se resbala y hay mucha sensación de humedad.

Durante la ovulación, algunas mujeres suelen sentir como pinchazos o puntadas en la zona de los ovarios. A otras, se les hinchan los pechos.

Si para el día 15 aún hay moco, significa que la ovulación aún esta llevándose a cabo. Si estamos más secas, es que ocurrió el día anterior. El día fértil es aquel que precede al día de la ovulación, o lo que es lo mismo, es el día que precede al momento de regreso a la sequedad.

A partir de este momento, y hasta la siguiente menstruación, entramos en una etapa llamada fase lútea, que suele durar entre 12 a 14 días, y en cada mujer dura siempre el mismo tiempo durante toda la vida. Esto quiere decir que si la menstruación se adelanta o se atrasa, lo que realmente se adelantó o se atrasó fue la ovulación. Este período es infértil y seco.

El óvulo vive entre 12 y 24 horas, y si no ha sido fecundado, va camino al útero a esperar la regla.

Dos o tres día antes de la menstruación, volverá a aparecer flujo, que ayudará a dejar caer la sangre para volver a comenzar con otro nuevo ciclo.

Por todo esto, es fundamental conocer los ciclos para que el método Billings sea efectivo, ya que hay personas que ovulan el día 14, otras el 20 y otras el 10, pero si sabemos “leer” el flujo, podremos identificar sin problemas cual es el día de la ovulación.