Tips para Aprender a Poner Límites

Para entenderlo mejor, los pensamientos citados anteriormente deberían formularse del siguiente modo:

• No sé limitar el tiempo ni la energía que dedico a las situaciones externas
• Mis actos me han llevado a perder la ilusión
• Cedo demasiado ante las personas que demandan mis cuidados

No se trata de culparse a uno mismo, sino de reconocer el alcance de la propia responsabilidad. Cuando nos sentimos responsables de nuestros actos somos más capaces de poner límites, los cuales no pueden empezar puertas para afuera, sino que es necesario que las primeras limitaciones vayan dirigidas a nosotros mismos.

"Negarse a algo o mostrar desacuerdo es interpretado por muchos como un agravio, pero por el contrario, es también una libertad de expresión y un imprescindible acto de autocuidado."

Por ejemplo, si te sueles castigar por tus errores debes limitar esta acción y no consentirte a ti mismo reproches que dañen tu autoestima; si eres de esas personas que se llevan parte de su trabajo a casa, debes imponerte un horario laboral y respetarlo; si en cambio te desvives por las tareas del hogar, debes ser capaz de limitarlas e imponerte un tiempo para ti mismo.

Tips para poner límites a los demás

Una vez hayas sido capaz de ponerte límites a ti mismo, ha llegado el momento de hacerlo con las demás personas de forma respetuosa. ¿Qué significa ponerle un límite a alguien?. Es algo tan sencillo como aprender a decir “no”, sin sentimiento de culpa, sino con una actitud de respeto hacia nosotros mismos. La sociedad ha hecho que resulte un acto verdaderamente complejo, ya que únicamente se nos han inculcado valores de cuidado y respeto hacia los demás, pero no hacia nosotros mismos.

La gente utiliza de forma muy común la palabra “respeto” pero rara vez interiorizan el significado de la misma, cuando se respeta a alguien, las limitaciones impuestas por esta persona también deben ser respetadas, sin ser cuestionadas bajo ningún concepto.

Decir “no” no significa necesariamente ser brusco o desagradable, se puede mostrar desacuerdo de una forma respetuosa y amorosa. Por ejemplo, si un amigo nos dice “necesito que me acompañes a comprar un pantalón”, una buena respuesta sería “lo lamento mucho, pero necesito descansar, me he propuesto cuidarme a mí mismo para poder acompañar adecuadamente a los demás”.

No hagas tuyos los problemas de los demás

Negarse a algo o mostrar desacuerdo es interpretado por muchísimas personas como un agravio o una ofensa, pero por el contrario, el límite es también una libertad de expresión y un imprescindible acto de autocuidado.