Cómo Tener Empleados Felices

No importa cuanto tengan que pasar en su escritorio al día, si están con una sonrisa en su rostro el tiempo pasará más rápido y lograrán todos los objetivos que se propongan. Un ejemplo de ello es Google, que no parece que fuera una empresa sino un parque de diversiones. Los empleados allí pueden descansar en amplios sillones, jugar con una consola de video, comer los dulces que desean y hasta en algunos casos llevarse sus portátiles al parque o balcón.

¿Quiere decir que por ello trabajan menos o son menos eficientes? ¡Todo lo contrario! Los dueños de esta multinacional se han dado cuenta de que tener empleados felices es sinónimo de mayor productividad.

Las tendencias hablan por si solas: cada vez son más los empleados jóvenes (de hasta 35 años) que eligen trabajar en empresas donde puedan sentirse más libres y cuenten con ciertos beneficios. Una cuarta parte de los empleados en la actualidad indica que prefiere trabajar fuera de la oficina, ya sea en su casa, en una cafetería o en un parque. No les importa tener que cumplir con sus tareas los fines de semana o los feriados una vez cada tanto si eso les representa el beneficio de quedarse en ropa de cama todo el día.

"Las empresas modernas están cambiando el paradigma y dedican tiempo, esfuerzo y dinero en tener empleados felices. No se fomenta la vagancia, sino que se agasaja la productividad."

Las empresas modernas están cambiando el paradigma y dedican tiempo, esfuerzo y dinero en tener empleados felices. Las ventajas son mucho más importantes de lo que se cree, y no se fomenta la vagancia sino que se agasaja la productividad.

Claves para tener empleados felices

Quizás no cuentas con el presupuesto de Google ni puedes “darte el lujo” de comprar lo último en tecnología y muebles para que el personal esté saltando de la alegría, pero si puedes prestar atención a las siguientes claves para lograr empleados felices:

1. Trabajo flexible: Tener este tipo de empleo es lo que más agrada a los postulantes y empleados. De esa manera, según creen, estarán más contentos y menos estresados. Los trabajadores que pueden elegir los horarios en los que hacer sus tareas son más felices y productivos, también es bueno que les permitas trabajar a distancia. La modernidad busca un equilibrio entre la vida profesional y la personal. Nada de empleos de 9 a 17 de lunes a viernes; si un empleado quiere comenzar a las 11 sus tareas y terminar a las 19... perfecto. Si empieza a las 8, sale 2 horas para algún trámite personal y luego lo recupera con 2 horas de trabajo... maravilloso. Así es como funciona, mientras se cumplan con las horas estipuladas, no importa en qué momento específico se llevan a cabo.

2. Días libres: Muchas empresas están poniendo en práctica esta clave para tener empleados felices. Por ejemplo, contar con 1 día al mes para no ir al trabajo, sin importar por qué. Quizás sea porque se desea pasar más tiempo en casa, porque tienen un evento al que no pueden faltar o porque desean extender su fin de semana. Siempre y cuando avisen con anticipación de al menos 48 horas y que no todos los empleados elijan el mismo día, no habrá problemas.

3. Descansos: Las compañías alientan a sus empleados a que se tomen vacaciones cortas en medio del año, sin tener que esperar al verano. Es bueno también que cuenten con espacios para interactuar con sus compañeros dentro de la oficina, un sitio ameno, con plantas, sofá, aire libre... Una terraza o balcón puede ser perfecto. ¡Existen empresas que hasta tienen camas para que los trabajadores duerman la siesta después de almorzar!. Promueve “breaks” varias veces en la jornada e informa que tienen la posibilidad de hacerlo cuando lo crean necesario. Servirse un café, fumar un cigarrillo, comer un sándwich o hacer una llamada personal son buenas maneras de desconectarse de las tareas.

4. Correos: Los empleados del siglo XXI se caracterizan por estar “siempre disponibles” en sus teléfonos móviles o tabletas. El bombardeo que reciben a diario es “infernal” y por ello se sienten obligados a responderlos cuanto antes, aunque se encuentren en un almuerzo familiar el domingo, en sus vacaciones en la playa o esperando la consulta con el médico. Reduce la cantidad de mails que envías al personal y si algo es verdaderamente urgente, mejor haz una llamada.