Cómo Equilibrar el Trabajo y Vida Personal

Para balancear vida y trabajo debes pensar como un líder, en primer lugar. Esto quiere decir, que actúes como los dueños de las compañías, aunque seas un simple empleado. ¿Y qué es lo que ellos hacen? Básicamente saben cortar a tiempo para poder pasar horas preciosas con sus hijos, su esposa, sus seres queridos, sus amigos y las demás actividades, además del trabajo.

Para equilibrar el trabajo con la familia no es necesario ser un súper héroe, sino saber que el día tiene 24 horas y que el balance es vital para tu salud, tanto física como mental, y a su vez, para mejorar vínculos y eficacia. Cuando haces un balance, te das cuenta de que la vida es más que la oficina y el trabajo.

Tips para equilibrar trabajo y vida personal

Afortunadamente, aquellos que quieren conciliar la vida personal y laboral tienen a disposición los secretos de los que han podido lograr este objetivo. Lee a continuación algunos consejos para lograrlo:

"Tus prioridades dependerán de tus valores, no quiere decir que seas un mal padre (o esposo) si trabajas muchas horas, pero, lo mejor que puedes hacer es disfrutar con tu familia."

1. Identifica tus necesidades y lo que realmente importa: Puede que digas que en estos momentos debes trabajar horas extra para pagar las cuentas o que el dinero no alcanza para darle todo a tus hijos. Pero, ¿te has puesto a pensar alguna vez si los niños prefieren juguetes y un padre ausente o tu compañía cuando todavía no están dormidos?. Tus prioridades dependerán de tus valores, no quiere decir que seas un mal padre (o esposo) si trabajas muchas horas, pero, lo mejor que puedes hacer es disfrutar con tu familia, recuerda que los pequeños crecen demasiado rápido.

2. Respeta tus límites: El cuerpo te estará dando señales de que ya es momento de pasar más tiempo con tu familia. ¿Cómo? Dolores de cabeza, contracturas, fatiga, sueño, incapacidad para concentrarte, procrastinación, estrés, enfermedades como gripe, insomnio, aumento de peso, problemas para terminar tus tareas, ineficacia, etc. No puedes con todo, aunque creas que si. Dispones de un sólo cuerpo y debes cuidarlo. Siempre habrá algo más por hacer, un cliente más por satisfacer, un correo más por responder, una reunión más para preparar. Pero, has de saber que tienes la capacidad de decir “se acabó” antes de que sea demasiado tarde y pagues las consecuencias.

3. Acepta que las personas también tenemos un botón de apagado: Es verdad que no somos máquinas, pero algunos esperan que trabajemos sin parar y eso no es saludable. Si quieres balancear vida y trabajo, debes aprender a decir que no, a dejar para mañana, a negarte a las horas extra todas las semanas (o al menos aceptarlas durante un tiempo), tomarte las vacaciones que te corresponden por más de que te quedes en casa mirando el techo, etc. Desconéctate de la tecnología cuando no estás en el trabajo o bien úsala sólo para divertirte, mirar una película o una serie, escuchar música, jugar, etc.

4. Tómate tiempo para ser feliz: Ningún trabajo, por soñado o bien remunerado que sea, vale más que tu familia. Sé feliz, disfruta de todo lo que se encuentra fuera de la oficina. Para equilibrar la vida personal y laboral primero debes realizar una lista con todo aquello que te hace feliz. ¿Prefieres quedarte encerrado entre papeles y llamados o ir al parque con tus niños? ¿O es mejor pasarte horas en reuniones en lugar de ir a cenar con tu pareja?. Pon siempre las cosas en perspectiva, la balanza debe estar a la mitad siempre.

5. Organízate y sé flexible: La flexibilidad es una característica más que interesante para aquellos que desean conciliar el trabajo y su vida social. Básicamente, porque es lo que te dará el equilibrio justo para no quedarte más en la oficina, por ejemplo. Trata de aprovechar la jornada laboral al máximo, usa la tecnología a tu favor, consulta si puedes trabajar desde tu casa al menos una vez a la semana, sé eficaz y organizado de tal manera que los pendientes no te hagan quedarte en la oficina después de tu horario, etc.