Cómo ser una Persona más Segura

Por ello se necesita ser muy estricto en las actividades que nos dan más confianza. Muchos tienen que batallar con la baja de amor propio o autoestima durante toda la vida, sin llegar a desarrollar el gran potencial que guardan en su interior.

El mundo está hecho para los valientes, es una frase que seguro habrás escuchado o leído en algún momento, y es totalmente cierta. No existe lugar para los débiles en ninguna organización (ya sea familiar o profesional).

Solemos tener miedo a fracasar, a hacer el ridículo, a no poder cumplir con ciertos cánones sociales, etc. Es por ello que nunca nos arriesgamos ni damos ese paso que nos falta para comenzar una nueva etapa o proyecto.

Lo bueno es que nunca es tarde para ser una persona más segura y desarrollar la autoconfianza. ¿Por qué no empiezas por imaginar que una mañana te levantarás sintiéndote fuerte y capaz de hacer cualquier cosa que se te ocurra?

"Todos necesitamos trabajar para ser alguien más seguro. Nadie ha nacido con el don de la autoconfianza y vale la pena practicar hasta convertirnos en aquel que deseamos ser."

Aceptar que tienes miedo es el primer paso. El segundo es trabajar en ello. Sal de tu zona de confort y... ¡Conquista el mundo! Todos tenemos esa capacidad escondida en lo más remoto del cuerpo, mente, alma o donde creas que se ubica. Está en cada uno poder sacar a la luz nuestras habilidades y demostrarnos a nosotros mismos (y no a los demás) que podemos con lo que nos propongamos.

Actividades para ser una persona más segura

No se trata de “soplar y hacer botellas” sino que el proceso es constante y arduo. Eso lo debes saber bien antes de comenzar. ¡Pero no te desanimes!. Los resultados son maravillosos y sin dudas te ayudarán a seguir avanzando en esta práctica día a día. Conoce las mejores actividades para ser una persona más segura:

1. Intensifica tus fortalezas: ¡Que todos tenemos aunque sea una! Busca en lo más profundo de tu interior y reconoce en qué cosas eres bueno o digno de destacar. Organiza tu día para enfocarte en aquello que eres bueno. De esta manera, tendrás más confianza y seguridad. Presta atención a tus éxitos y úsalos a tu favor cuando veas que empiezas a debilitarte o a tener miedo.

2. Haz un estudio de tus triunfos: Ya sabes para qué eres bueno y qué logros puedes anotar en una lista. Pero allí no termina todo para ser una persona más segura. Lo siguiente es revisar tus acciones para que aquello que creas que es sencillo o ya está ganado pueda mantenerse en el tiempo. No basta con conseguirlo una sola vez, lo debes hacer siempre de forma exitosa.

3. Tacha lo que ya hiciste: Con un simple listado de cosas por hacer cada día te sentirás más seguro y confiado. Cuando terminas una actividad, táchala de la lista. Puede ser con una línea encima de las palabras, marcado con un color diferente, con una cruz o una tilde al lado, o borrando la frase si la tienes escrita en el ordenador. Con cada cosa que termines, mejor te sentirás y más confiado estarás.

4. Habla con los demás: Las personas que no tienen confianza en si mismas suelen ser bastante tímidos e introvertidos. Tienen miedo a que los otros los traten mal o que se rían de ellos. Sin embargo, esto no es así. Si somos amables, los demás también lo serán con nosotros (en términos generales). Haz la prueba de iniciar una conversación con la cajera del mercado, el conductor del taxi, la persona que está detrás nuestro en la fila del banco... ¡e incluso con tus familiares y amigos!. Verás que los demás se sienten a gusto hablando contigo y no hay nada que temer. Practica hablando con extraños y cada vez estarás más confiado. ¿Sobre qué? ¡Cualquier cosa! El clima es lo más habitual, también puedes hablar de la situación que ambos están atravesando (por ejemplo, al hacer trámites) o de una noticia que escuchas en la radio.

5. Sé espontáneo: Tienes que tratar de ser tú mismo. Puede sonar algo complicado pero no lo es. A nadie le gusta que lo excluyan de las charlas o no tener de qué hablar en una reunión. Intenta socializar en un evento siguiendo el consejo anterior. No permitas que la mente se enrede en teorías o escenarios hipotéticos donde todos te tratan mal o se ríen de ti. Así tendrás menos miedo de desenvolverte en cualquier situación.