5 Hábitos para Mejorar la Salud Física

Los hábitos pueden formarse fácilmente. Los estudios indican que basta con repetir la acción cada día, de la misma manera y aproximadamente en el mismo momento por un lapso de 21 días consecutivos, o más. Cuando lo haces, tu mente deja de interpretar la acción como un acto que exige concentración y esfuerzo, sino simplemente como algo tan natural como respirar.

5 hábitos para un bienestar físico

Estos 5 hábitos son para cualquier persona y en cualquier condición, siempre que su físico lo permita. Si no fuera así, adáptalos de un modo que funcionen para tu situación particular.

"Sudar nos ayuda a limpiar los poros de la piel, estimula la eliminación de toxinas, y es simplemente sensacional para llenarlos de energías para todo el día."

A diferencia de los entrenamientos y la práctica deportiva, estos hábitos no requieren de tener gran forma, conocimientos o habilidades especiales. Sólo haz tu mejor esfuerzo por realizarlos y verás que pronto disfrutarás de sus beneficios en menos tiempo del que piensas:

1. Bebe agua. Algo tan simple como beber agua es sumamente beneficioso para tu organismo, ayuda a reducir el estrés, renueva tu cuerpo, te ayuda a perder peso, y te mantiene con enfoque mental. Bebe un vaso ni bien salgas de la cama, otro a media mañana, otro con el almuerzo, uno a dos más en la tarde, uno con la cena, y uno justo antes de ir a dormir.

2. Camina. Tanto como puedas: ve caminando a la tienda, aparca el coche lejos de tu destino, toma el autobús en la siguiente estación, saca a pasear a tu mascota, o da una vuelta a la manzana antes de entrar a casa al regresar del trabajo. Es fácil caminar sólo un poco más cada día: crea tu rutina según tu estilo de vida, y hazla a diario.

3. Come una fruta. Más si puedes, pero si no lo haces habitualmente, esfuérzate por comer una fresca, natural y deliciosa a media mañana. Llévala contigo a la oficina o cárgala en tu bolsa o en el carro si estás haciendo trámites. Incluso si no tienes hambre, consume una a media mañana hasta que lo hagas sin siquiera pensarlo.

4. Estírate. Al despertar, lo primero que debes hacer es bostezar y estirarte. Vuelve a hacerlo regularmente a lo largo del día, y una vez más antes de irte a dormir. En el principio, sólo asegúrate de estirarte al despertar, para activar tu cuerpo, fomentar la oxigenación, y tener un despertar mucho más armonioso, lo que te será de enorme utilidad a lo largo del día.