10 Consejos para Curar el Insomnio

Es necesario que analices qué es lo que te está quitando el descanso. ¡Toma nota de estos consejos!

Primer paso para dormir mejor: analiza tu vida

Si pasas el día sentado en una oficina, sin desgaste físico alguno, es natural que a la hora de ir a la cama no llegue el tan preciado sueño. Hacer deporte, siquiera algún ejercicio, es siempre la mejor idea, pero si no tienes el tiempo (o la energía) para ello, sólo haz cambios simples. Da un paseo luego del trabajo, o aprovecha ese tiempo para hacer las tareas del hogar que te requieran algo de movimiento físico. Y si no tienes nada por hacer (y te felicitamos en ese caso), hay una buena actividad que te encantará: ¡baila! Enciende el radio y baila por unos 30 minutos o más, para activar los músculos de tu cuerpo.

Otro consejo para curar el insomnio es tomar un baño caliente antes de acostarte. Evita comer pesado, beber alcohol o bebidas con cafeína, y prefiere las infusiones simples y el agua pura. Así, tus sistemas estarán más livianos y tu cuerpo más relajado por el calor del baño.

"Si quieres quitarte el insomnio es mejor retirar todos los artefactos de la habitación. Te costará al principio, pero en poco tiempo notarás los beneficios de no tener pantallas en el dormitorio."

Finalmente, vete a la cama y lee un libro o una revista, en lugar de “conectarte a la TV”, que te quita el buen descanso e impide los correctos ciclos de sueño. Si te tientas demasiado, quita la TV de la habitación o ponle el temporizador para que se apague pocos minutos luego de que has ido a la cama. Te costará al principio, pero en poco tiempo notarás los beneficios de no tener pantallas en el dormitorio.

10 trucos para curar el insomnio

Analiza y aplica estos tips para descansar mejor:

1. Verifica que la decoración de tu habitación sea relajante. Colores pastel, el sitio ventilado y climatizado adecuadamente a la estación, la cama cómoda, con poco peso en la ropa de abrigo y con respaldo, y una luz tenue para la lectura nocturna. El desorden es un gran enemigo: guarda la ropa del día y libera el ambiente, y verás que en un cuarto ordenado descansarás mejor.

2. Voltea el colchón para evitar las molestas hendiduras. Cambia las sábanas y pon unas limpias y bien perfumadas regularmente. Quita los abrigos pesados, aprovechando géneros livianos como la manta polar, para que tu cuerpo se relaje mejor por la noche.

3. Corrobora el buen estado de tus almohadas regularmente. Cámbialas, rellénalas, o haz lo que sea necesario para que den buen sustento a tu cabeza, sin elevar tus hombros. Usa las viejas para colocarlas entre tus rodillas cuando duermas de lado, para evitar la presión en la cadera y permitir una mejor alineación en la espalda.

4. Cambia la iluminación de tu cuarto. Una luz general cálida y un velador serán suficientes: demasiada luz te impide cumplir con los adecuados ciclos de sueño justo antes de disponerte a descansar.

5. Al respecto, quita todos los dispositivos electrónicos de la habitación. Desde relojes con luces hasta la TV, el móvil, la tableta o lo que sea: estos artefactos emiten luces, sonidos y a menudo zumbidos que impiden el buen descanso.

6. Cuando sientas que te cuesta conciliar el sueño, evita la tentación de verificar el móvil, mirar el despertador o encender la TV. En cambio, intenta relajarte y concentrar toda tu atención en el sonido que hace tu respiración, lenta y profunda, al entrar y salir de tu cuerpo. Verás que esta sola actividad te relaja y ibera tu mente de otros pensamientos.

7. Cumple con horarios y con costumbres. Vete a la cama a la misma hora siempre que puedas, para que tu cuerpo vaya acostumbrándose a esta buena rutina. Evita cenar en la cama, o tumbarte ahí para hacer otras actividades: confundirías a tu cuerpo y no le “enseñas” que cuando vas a la cama debes dormir.

8. Las mascotas son geniales en todo sentido, y si decides compartir la cama con ellas, enséñales a no tumbarse sobre tu cuerpo para descansar mejor. Si se mueven mucho al dormir, lo mejor será que no compartas la cama para que no te despierten de madrugada con sus sueños y acomodos.

9. Libera tu mente de pensamientos tanto como puedas. No dediques tu tiempo a pensar n lo que debes hacer mañana, ni en las preocupaciones del día. Si definitivamente necesitas pensar en ello, hazlo antes de ir a dormir. Cuando te acuestes, haz la técnica de escuchar tu respiración y procura dejar ir todas esas ideas que tratan de dejarte despierto.