Cómo Superar los Trastornos de Ansiedad

Síntomas del trastorno de ansiedad

Aunque son distintos, pánico y ansiedad suelen relacionarse casi íntimamente. No dejes que los vocablos te confundan: sufrir de pánico no es el mero miedo al monstruo debajo de la cama o a la oscuridad, así como sufrir episodios de ansiedad no es lo mismo que esas mariposas en tu estómago el día del examen. Se trata de condiciones serias que afectan la salud física, provocando cambios profundos que pueden ser en verdad discapacitantes y hasta paralizantes para muchas personas. Y cuando la condición se repite o se hace crónica, podemos hablar de un verdadero trastorno de ansiedad que deberá ser confirmado por una diagnosis médica.

No hay una sintomatología específica, pues las manifestaciones varían de una persona a otra, pero sí hay una lista con señales habituales que se repiten en muchos casos:

• Sensación de nervios a nivel físico y emocional
• Compresión o tensión en el pecho, en el estómago y/o en la espalda
• Sensación de peligro latente, inminente (de origen incierto)
• Miedo
• Sudor frío o sudoración profusa
• Pensamientos y emociones negativas y amenazantes
• Respiración acelerada, hiperventilación y sensación de ahogo simultánea
• Mareo, náuseas, descompostura estomacal
• Temblor en las extremidades
• Sensación de hombros y brazos más pesados que lo normal

"Cuando la condición se repite o se hace crónica, podemos hablar de un verdadero trastorno de ansiedad que deberá ser confirmado por una diagnosis médica."

También podrás reconocer, claramente, un estado general de alerta. Como si supieras fehacientemente que hay un enemigo al acecho, esa incomodidad de estar esperando su ataque, aunque con un enemigo o una amenaza que no logras especificar. Se dispara la adrenalina en tu cuerpo, acelerando tu ritmo cardíaco y respiratorio, en lo que se conoce como la “respuesta de lucha o huída”.

Técnicas para superar el trastorno de ansiedad

Es fundamental mantener la calma. Ya que los síntomas se confunden con los de un problema cardíaco, es normal exasperarse. Pero procura eliminar esos pensamientos de tu mente, y simplemente concentrarte en respirar. Esa es la primera y más importante técnica contra los trastornos de ansiedad: respirar.

Deja de escuchar los latidos de tu corazón y la voz en tu mente que te alerta de peligro, y comienza a escuchar el sonido que hace el aire al ingresar por tu nariz, viajando después hacia tus pulmones, llenándolos completamente. Mantén el aire dos a tres segundos y exhala, lentamente, prestando atención al sonido que hace en tu interior. Esto te permitirá dirigir toda tu atención allí, mientras que el control de la respiración bajará el ritmo cardíaco y eliminará tu hiperventilación.

Relájate, siéntate en una posición cómoda, desabrocha tus zapatos y tu camisa, despójate de las bolsas de la compra, de tu maleta o de tu bolso. Cierra los ojos mientras respiras, escuchando al aire viajar por tu cuerpo, y llevándose consigo tus problemas. Cuando ya sientas que puedes respirar normalmente, elige tu segunda técnica de control de ansiedad.

Se trata de cantar una canción que te haga sentir confortable (como una nana, un juego infantil, una canción que te guste mucho), recitar algún poema, en voz alta o sólo en tu mente, o enfocarte en recordar una imagen placentera, como una costa de mar con un faro a lo lejos, o un sembradío de flores que te envuelven con su suave aroma. Déjate llevar a ese sitio, a esa canción, aléjate del mundo por unos minutos y concéntrate en eso que te hace sentir bien.

5 pasos para curar los trastornos de ansiedad

Si sufres de episodios o de un diagnosticado trastorno de ansiedad, asegúrate de incluir en tu rutina diaria estos 5 hábitos:

1. Come bien. La alimentación sana y balanceada es indispensable para la salud mental y física. Evita los químicos, toxinas y los alimentos procesados, y prefiere las frutas y vegetales llenos de vitaminas, minerales, antioxidantes, y miles de nutrientes saludables. Bebe mucha agua pura y fresca. Come tranquilo y despacio, disfruta de cada bocado, y siempre prefiere lo natural a lo industrial. Te sentirás mejor, y te verás de maravilla.

2. Haz ejercicio. Cada día, al menos 30 minutos, haz actividad física para que la sangre fluya por tu cuerpo y tus pulmones se llenen de aire limpio y saludable. Camina a la tienda, sube por las escaleras, ve a pasear en bicicleta… lo que prefieras, pero no te tumbes frente a la TV.

3. Haz tu terapia de elección. Puede ser una psicoterapia convencional, terapia de grupo, alternativa, terapias sanadoras espirituales, técnicas de relajación guiada, clases de Yoga y de Tai Chi, o tan solo escuchar un disco completo de música clásica, orquestal, celta o la que te eleve el espíritu y puedas canalizar mejor las energías.

4. Mejora tu actitud. El semblante lo es todo. No te dejes apresar por las preocupaciones, los temores, los enojos y los pensamientos negativos. Procura sonreír, apreciar las cosas buenas de cada día, mantén una actitud positiva para ahuyentar a los demonios.