La sabiduría de las abuelas: un recurso para aprovechar, poniendo límites
Las abuelas son un gran recurso de conocimientos para la crianza de los niños... pero algunas se pasan de entrometidas. Es importante poner límites, y también aprovechar su sabiduría.
La experiencia de las abuelas en la crianza de los niños es invaluable
Aprovechando los conocimientos de la abuela
Es verdad que no hay nadie que conozca más a sus hijos que los padres. Mamá y papá lo saben bien, sus gestos, sus sonidos y hasta sus colores. Pero también hay años y años de sabiduría común encerrados en las palabras de un recurso invaluable en la crianza y el cuidado de niños: los consejos de las abuelas.
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La sabiduría de las abuelas
Las abuelas criaron a sus hijos durante muchos años. También vieron la educación de muchísimos otros niños. La experiencia de la edad es invaluable aquí, pues han podido implementar nuevos consejos, trucos propios y ajenos, y casi se podría decir que lo han visto todo.
Pasaron enfermedades infantiles en tiempos en los que los diagnósticos demoraban días, había menos medicamentos, incluso menos atención que la actual. Criaron niños sin pañales descartables sino de tela, y conocen en verdad de lo que se trata una irritación en las pompas, y cómo curarlas con pomadas y ungüentos caseros. También hicieron su trabajo sin internet y la consulta inmediata de cada problema, algo que hoy nos parce impensable.
Como tratar a las abuelas y sus consejos
Hay abuelas sutiles, que sólo aportan opiniones cuando se las pedimos o cuando amerita. Hay otras, en cambio, que están deseosas por opinar a cada minuto del día, y son esas las que a las mamás de hoy pueden llegar a hacer salir canas de color verde. Pero no desesperes, ten paciencia, y toma de estas fuentes de sabiduría lo que necesitas, y lo que te servirá de mucho.
"Si sientes que la abuela se entromete, pídele cortésmente que te permita hacer tu trabajo como mamá."
Si sientes que la abuela se entromete, pídele cortésmente que te permita hacer tu trabajo. Dile que te enseñe, que te comente, quizás invítala a tomar el té una tarde completa y toma nota de todos sus consejos. Pero no dudes en pedirle, siempre amablemente, que te permita tener tu espacio para aprender por ti misma, para cometer errores, para implementar nuevos trucos y ser tú la mamá de la criatura.
Las mujeres que no tienen una relación cercana con su madre, su suegra o alguna tía pueden llegar a sentirse invadidas fácilmente. Pero analiza la situación antes de actuar. A veces es tanto nuestro deseo de ser autosuficientes en nuestra nueva maternidad, que pasamos por alto lo que en verdad es una valiosa ayuda. Nos enojamos, nos sentimos como si nos estuvieran minimizando en nuestros esfuerzos. Pero esta no es la realidad, al menos no lo es en la gran mayoría de los casos.Respira profundo, ten paciencia y no te cierres, sino todo lo contrario: abre tu corazón y tus oídos a todos los consejos que tengan para darte. Luego podrás o no implementarlos, siempre sabiendo que todo comentario es en tu beneficio y en el bien de tu bebé.