Cómo preparar Clericó
El clericó es una bebida refrescante, protagonista del festejo al aire libre. Se prepara en jarras y tiene una mezcla de frutas maceradas como protagonistas. Te presentamos una receta de clericó y algunas variantes para darle otro sabor.
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¿Qué es el clericó? ¿Cómo se hace el clericó? Consejos para darle otro sabor al clericó.
¿Qué es el clericó?
Las más sabrosas y exquisitas frutas de estación se reúnen con excelentes vinos para despedir el año, ya que el clericó es tradición en muchos países de Latinoamérica para las fiestas de Navidad y año nuevo. Esta bebida tiene la particularidad de reponer energía, despertar el apetito y calmar la sed.
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Existen numerosas versiones y recetas de clericó, pero todas tienen la misma base: frutas, azúcar y vino.
¿Cómo se hace el clericó?
Para preparar clericó, lo primero es elegir la fruta: pueden ser manzanas, bananas, naranjas, duraznos, y si queremos podemos añadir uvas, cerezas, frutillas, melón, kiwi, ananá, etc.
- Una vez elegidas las frutas, las pelamos y cortamos en cubos, tratando de que todos sean del mismo tamaño. Lo tradicional es utilizar frutas naturales, pero si no dispones de mucho tiempo puedes abrir algunas latas de durazno o ananá en almíbar, para incorporar estas frutas al ponche.
- El vino más común para hacer clericó es el blanco dulce, aunque también el rosado, tinto, cava, sidra o champaña son opciones que pueden aplicarse; todo dependerá del gusto y del poder adquisitivo de los bebedores.
- Cuando la fruta ya está cortada, la colocamos en una jarra grande, un bol o cualquier recipiente apropiado para tal fin. Luego, le incorporamos azúcar a gusto (lo ideal es no sumarle azúcar, ya que la fruta aporta la cuota suficiente), y presionamos un poco con la cuchara de madera mientras revolvemos, para permitir que la fruta desprenda un poco de su jugo.
- Posteriormente, añadimos el vino o champagne elegido, y removemos despacio.
- Finalmente, colocamos el clericó en la heladera y servimos bien frío, removiendo previamente para que la fruta sedimentada se mezcle bien. Si no tenemos tiempo de llevarlo a la heladera o refrigerador, añadiremos cubos de hielo para que se enfríe rápidamente.
Consejos para darle otro sabor al clericó
- Para que la preparación quede más suave, se puede reemplazar un poco de vino con jugo de naranja o soda.
- Si quieres darle un sabor especial al clericó, agrega una copita o dos de algún licor dulce, como el Cointreau o el Grand Marnier, o alguno seco, como ron o vodka. También se pueden mezclar ambos, o añadir unas hojas de menta o un chorrito de Tía María. Como siempre, todo dependerá de probar y quedarse con la opción mas sabrosa para cada paladar.
- Al elegir el vino, debemos tener en cuenta el plato al que acompañará el clericó. Si lo preparamos con una base de vino blanco, será ideal para bocaditos de queso, y si hemos optado por un vino tinto, será un excelente acompañamiento para carnes o frutos de mar.
Como ya expresamos, existen tantas recetas como anfitriones que lo prepararan. Lo fundamental es tener en cuenta su base: el clericó siempre tendrá frutas, azúcar y vino. La cantidad y variedad será a gusto del consumidor.
Otras recetas de clericó:
Clericó festivo
Ingredientes:- 3 naranjas.
- 500 gr de frutillas.
- 2 manzanas.
- 2 bananas.
- 4 kiwis.
- 1/2 taza de azúcar (opcional).
- 1500 cc de vino blanco dulce.
- 1 vaso de ron blanco.
"Lo tradicional es utilizar frutas naturales, pero si no dispones de mucho tiempo puedes abrir algunas latas de durazno o ananá en almíbar."
Preparación:
Lavar bien las frutillas y cortarlas. Pelar el resto y cortarlas en cubos. Colocar toda la fruta dentro de una jarra o bol (ponchera). Añadir el azúcar, el vino y el ron. Mezclar y llevar a la heladera hasta el momento de servir.
Clericó de champaña
Ingredientes:- 2 duraznos.
- 3 manzanas.
- 3 bananas.
- 3 naranjas.
- 3 rodajas de ananá.
- 1 botella de champaña.
- 1 vaso de almíbar de ananá o durazno.
- Azúcar a gusto (opcional).
Pelar y cortar la fruta en trozos del mismo tamaño y colocarlas dentro de una jarra. Verter la botella de champaña, el almíbar y el azúcar. Mezclar, llevar al refrigerador y servir bien frío.