Cómo planear una reunión con amigos

Si se acerca un evento especial, como un cumpleaños o una fecha de franco laboral, comienza cuanto antes a planificar la reunión. Puede ser algo simple, como ver una película o un encuentro deportivo y comer unas pizzas, o algo temático y extravagante, como una fiesta de disfraces. Define primero el tema o tipo de reunión, y así facilitarás la organización.

Una vez que tengas el tema listo, define la fecha. Escoge un día en la que todos, o la gran mayoría, pueda asistir sin inconveniente. Puede ser un sábado por la noche o la víspera de un día feriado. Cuando tengas la fecha elegida, comienza a hacer las llamadas correspondientes, para anunciar a tus amigos el día, hora, sitio y temática del evento.

"Las reuniones con amigos pueden ser improvisadas o planificadas. Si prefieres hacer de estos eventos algo más especial, tendrás que organizarlo con tiempo."

Avisa con tiempo, aunque sea una reunión de amigos

Puede sonar algo extremo siendo que se trata de un encuentro con amigos, pero avisar con varios días de anticipación es lo más conveniente. Esto permitirá que todos acomoden sus agendas para poder asistir, incluyendo contratar niñeras o pedir a familiares que cuiden de los niños, si los tienen. Si fuera una fiesta temática o de disfraces, saber con tiempo suficiente permitirá que tus amigos se preparen, buscando sus vestimentas para la ocasión.

Preparando el lugar

Desde dos días antes comienza a preparar el lugar. Si es tu casa, ordena y limpia, para asegurar suficiente espacio para los invitados y sus pertenencias. Si tu hogar es más bien pequeño, libera una habitación o prepara tu dormitorio para dejar allí bolsos y abrigos, dejando el comedor libre para que todos tus amigos puedan sentarse en torno a la mesa o en los sillones cómodamente.

El menú

Asegúrate de que haya suficiente bebida y comida para todos. Si fueran 10 personas en la reunión de amigos, calcula comida y bebida para 12 o 13 personas: siempre es mejor que sobre y no que falte. Las bebidas siempre deben estar frías: libera espacio en el refrigerador para mantenerlas allí, o bien prepara un balde con hielo en cubos, y déjalo en el balcón o en el jardín con un poco de sal y alcohol por encima, maximizando el efecto frío.