Todos los detalles que un anfitrión no debe olvidar cuando organiza un evento en un restaurante

Cuando en tu hogar no hay lugar, o simplemente quieres hacer una celebración fuera de casa para evitar ensuciar y hacer trabajar a alguien de tu familia, resulta una buena idea organizar una reunión en un restaurante. En este caso, deberás prestar atención a los siguientes detalles, que ningún anfitrión debe dejar pasar por alto:

• Facilita la ubicación de tus invitados colocando tarjetas con el nombre de cada comensal, así no se dispersan ni se sientan en lugares que no corresponde, ya que sin ubicaciones fijos los invitados se irán sentando según vayan llegando al restaurante.
• Si los invitados no conocen el restaurante y deben acudir al cuarto de baño o al guardarropas, haz que el personal de servicio del lugar lo acompañe.
• Para evitar retardar la comida, ten previsto un entremés especial hasta que lleguen todos los invitados. Igualmente, trata de ser muy específico con el horario cuando realices las invitaciones, ya sea por teléfono, personal o vía email.
• Nunca llames al camarero a los gritos o alzando la voz; es mejor hacer un contacto visual y un gesto que se entienda.
• Con respecto a la elección de vinos, déjate aconsejar por el somelier. Cuando llegues, pregunta quien es el encargado; en algunos restaurantes, el somelier se identifica por llevar un medallón o una llave colgados del cuello, o una insignia con un racimo de uvas en la solapa.
• Pregunta en el restaurante si dispondrán de uno o varios camareros para tu servicio. Así puedes estar tranquilo y no esperar a que aparezca alguien para pedir alguna cosa.
• Si asistirán niños a la reunión, tenlo en cuenta para prever un tipo de menú especial y asientos adecuados. En lo posible, trata de incorporarlos en una mesa próxima a los invitados adultos, pero no en la misma mesa.
• Serás tú quien deba procurar que todos los invitados se sientan a gusto; si alguno de ellos tiene problemas con la comida, deberás pedirle al camarero que solucione de manera urgente el inconveniente.
• Los licores o el champagne ponen punto final a la celebración. En ese momento, tú puedes poner punto final a la reunión, pidiendo una copa más y luego pidiendo al camarero la adición.
• Prefiere pedir al camarero que deje lista la cuenta en la caja, de esa manera no se incomodará a nadie si se lleva la factura a la mesa.