Nieve artificial para que los niños jueguen sin peligros
Con nieve artificial los niños tendrán horas de diversión sin climas extremos. Veamos cómo fabricarla y algunas ideas para entretenerse
Este juego sensorial es simplemente fenomenal para entretener a los más pequeños en los días de lluvia
Nieve artificial para que jueguen los niños
El juego sensorial es simplemente fenomenal para entretener a los más pequeños en los días de lluvia, cuando ya no hay deberes escolares por cumplir, o cuando necesitas un minuto de tranquilidad en el hogar.
Hoy te proponemos crear, por sólo unas cuantas monedas y usando lo que seguramente ya tienes en casa, una gran bandeja de nieve artificial que tus niños adorarán, y algunas buenas ideas para aprovechar al máximo este momento de juegos y descubrimiento.
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Cómo hacer nieve artificial
No esperes la llegada del invierno para que tus niños se diviertan con esta mágica alfombra blanca. Puedes convertir el cuarto de juegos en el escenario de la Reina Elsa aunque sea pleno verano. Sólo necesitas dos ingredientes, seguros de tocar pero no de consumir: bicarbonato de sodio y espuma blanca de afeitar. Compra los más económicos, para hacer mucha nieve artificial sin gastar demasiado dinero.
En una bandeja (o palangana, o en el contenedor que quieras) vierte bicarbonato de sodio en una gran cantidad, logrando un piso completo de este polvillo blanco. Después, simplemente vacía una o más latas de espuma de afeitar por encima, y mezcla con las manos o con una espátula. La pasta será fría naturalmente, lo que agrega más realismo a la experiencia de juego. Cuando ambos ingredientes se hayan mezclado muy bien, tus niños podrán modelar figuras con esta sensacional nieve artificial, incluso estando a pleno rayo del sol.
"Los niños podrán modelar figuras con esta sensacional nieve artificial, incluso estando a pleno rayo del sol."
Algunas ideas para mejorar la nieve artificial
Si quieres hacer nieve artificial de colores, bastará con agregar a la mezcla algunas gotas de colorante vegetal de uso gastronómico. Ten cuidado, pues manchará las manos (¡y la ropa, y el piso!). También puedes mezclar el bicarbonato de sodio con tiza molida de colores, o con una vieja sombra de ojos que tengas y ya no uses.
Puedes agregar brillantina comestible a tu nieve artificial, para hacer brillante y mucho más “mágica”. Aunque podrías usar purpurina o glitter, estos elementos pueden presentar algún problema al ser inhalados por los niños durante la mezcla. Todo dependerá de quién la prepare, y de la edad de tus niños.
Cuando hayan terminado de jugar a modelar con esta nieve artificial puedes conservarla cubriendo el contenedor con papel film de cocina, botarla, o darle un giro más a este experimento sensorial: rocíala con vinagre blanco o de alcohol, y mírenla burbujear cuando el bicarbonato de sodio entre en contacto.
Una buena idea es hacer la nieve, dejar que tus niños formen figuras y objetos, colocarlos en una bandeja limpia, y rociarlos luego con vinagre para “derretirlos” como por arte de magia.
Nieve artificial decorativa
¿Tienes un evento temático y quieres hacer una nieve artificial aún más sensacional? Prueba mezclando en un contenedor grande almidón o fécula de maíz, espuma blanca de afeitar, y extracto de menta o del que quieras para aromatizar. Sólo asegúrate de que sea un extracto apto para entrar en contacto con la piel.
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"Si quieres hacer nieve artificial de colores, bastará con agregar a la mezcla algunas gotas de colorante vegetal de uso gastronómico."
Para hacer una buena cantidad usarás un kilogramo (unas 33 onzas) de fécula de maíz, y una o dos latas de espuma de afeitar blanca, no de la que es en gel. Amasa con las manos hasta integrar ambos ingredientes (tus hijos pueden ayudarte en este paso, ¡se siente genial!) y, ya integrados, agrega unas gotas de esencia del aroma que prefieras. También puedes incorporar brillantina comestible, colorantes vegetales, lentejuelas o lo que quieras, y sea seguro para que tus hijos puedan experimentar, y crear formas fenomenales con esta nieve artificial aromatizada. Una idea fácil de la que disfrutará toda la familia, sin enchastres y con toda la diversión.