¿Qué es la Metamedicina?

Conocer sobre la meta medicina puede ser una manera de aliviar más rápidamente tu cuerpo en enfermedades y malestares, aprendiendo a reconocer su verdadero origen, ese que a menudo se oculta detrás de brotes, bacterias, virus y otros agresores más conocidos.

Orígenes e inicios de la metamedicina

La palabra que define a esta práctica incluye un vocablo griego, “meta”, que literalmente define “más allá”. Esa es una clara explicación de qué es la metamedicina: es ir más allá de la medicina tradicional, para encontrar las verdaderas causas psicológicas o espirituales - anímicas de las enfermedades y males a la salud. Este análisis involucra el plano físico, pero también el espiritual, lo psicológico, la vida diaria y un conjunto de nociones de lo más diversas para encontrar la salud, que es el equilibrio entre todos esos planos.

La metamedicina se basa, principalmente, en la autocuración. Es decir: afirma que al conocer las verdaderas causas de las enfermedades, siempre psicológicas o emocionales, podemos recuperarnos de cualquier condición física y olvidarnos de ella para siempre, gracias a un tratamiento más efectivo.

"La metamedicina afirma que al conocer las verdaderas causas de las enfermedades, siempre psicológicas o emocionales, podemos recuperarnos de cualquier condición física."

Dolores y malestares que analiza la metamedicina

En la metamedicina, el cuerpo es la expresión del ser interior. Así, las enfermedades son el reflejo de algo que sucede dentro nuestro, en nuestros pensamientos, en nuestras emociones. Sólo debemos escucharlo, prestar atención a lo que tiene para decir.

A la vez, debes tener en cuenta que cada célula responde a tu ser interior. Si te llenas de enojos, resentimientos, penurias y negatividad, tu cuerpo corresponderá con enfermedad, debilidad, un mal estado general. En cambio, si te llenas de gozo y de sonrisas, ese amor y bienestar es el mismo que tendrá tu cuerpo físico.

Significado de malestares del corazón

El corazón es el motor que permite que el júbilo, el amor y la sangre recorra todo nuestro cuerpo. Cuando no hay amor, el corazón se encoge, la circulación disminuye, quedamos expuestos a palpitaciones, dolores de pecho, anginas, anemias, problemas circulatorios y ataques cardíacos. La metamedicina analiza que sucumbimos al dolor (emocional), a la pena, a la tristeza en lugar de fijar nuestra atención en la alegría y la belleza que nos rodea, que es la técnica más fácil y directa para tratar estas condiciones.

Dolor de cabeza y espalda

La cabeza es nuestra representación más directa. Lo que expresamos al mundo está en el rostro y en la cabeza, por eso cuando aparecen dolores en esta zona es una señal de que hay algo mal en nosotros y hacia nosotros. También el cabello es motivo de análisis, pues representa la fuerza y lo que nace desde nuestra cabeza, el nido de nuestros sentimientos y emociones. La caída y muerte prematura del cabello señala tensiones emocionales y psicológicas, nos recuerda la metamedicina.

La espalda es la imagen física de nuestro sistema de apoyo, por lo que el dolor de esta zona es comúnmente originado por sensaciones de soledad, de desolación, de desamor, de falta de motivación laboral o de falta de conexión con el Universo. Dicen diversas corrientes de metamedicina que los males de la espalda superior reflejan la falta de apoyo emocional, los de la espalda media se orientan a la culpa, y los males de la espalda baja y zona lumbar se relacionan con las finanzas, el miedo a no tener el dinero suficiente.

El dolor de garganta según la metamedicina

La garganta es el reflejo de nuestra voz interior, de nuestra capacidad de defendernos, de pedir lo que queremos, de expresarnos al mundo en lo que somos. Sentirnos reprimidos, sin capacidad de decir lo que sentimos en verdad, poco valiosos para los demás o para nosotros mismos, con nuestra creatividad sofocada, siempre complacientes y nunca honestos a nuestro ser, produce los males en la garganta.

Problemas en ojos, oído y articulaciones

Los ojos reflejan nuestra capacidad de ver nuestra realidad. Los problemas de ojos y de la vista indican que no podemos o no queremos ver algo, la situación real que nos rodea, a las personas por lo que en verdad son, incluso nuestro propio valor (lo que sucede cuando los demás nos menosprecian, por ejemplo). Negar el pasado o el presente es camino directo a tener problemas en los ojos.

Los oídos son nuestra conexión con el resto y los demás. Si nos enfada una situación y la negamos, si no queremos prestar atención a lo que sucede a nuestro alrededor, la incapacidad de modificar las cosas, pueden derivar en problemas de oídos.