Cómo manejar los conflictos familiares
¿Tienes una tía o un cuñado que simplemente te exasperan? En la temporada de fiestas, prueba estos astutos consejos para evitar las peleas y hacer que reine la paz en tu hogar.
Consejos para evitar conflictos con familiares
By Cynthia Hanson for Life & Beauty Weekly
Durante el año es relativamente fácil evitar a esos parientes políticos entrometidos o a esa hermana que no para de sacar a la luz los mismos viejos rencores. Pero cuando llega la época de las fiestas, los conflictos familiares pueden atragantarte aún antes de que te sientes a cenar.
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“Todos queremos que nuestros parientes se comporten bien durante las fiestas", dice la Dra. Rosalind Dorlen, especialista en Psicología clínica de Summit, N.J. “Pero si a tu madre nunca le ha gustado como llevas el pelo o si tu hermano siempre sale con alguna broma pesada, no hay razón para que cambien solo porque se trata de una época del año especial. Mucho de nuestro estrés proviene de las expectativas demasiado altas que solemos fijarnos".
En lugar de sentir enojo o decepción cuando te ves frente a un conflicto familiar, mantén tu sentido del humor y contén las ganas de callar a esos enervantes miembros de tu familia con algún comentario desagradable. “Por el contrario, muéstrate extremadamente amable” dice Dorlen. “La amabilidad disipa la tensión. Pueden mandarte todos los pelotazos que quieran pero no tienes por qué contestarlos".
"Si muestras una firme convicción en no querer participar en un debate político, es una forma razonable de evitar cualquier enfrentamiento con los fanáticos recalcitrantes de la política."
Prueba estos consejos para lidiar con alguno de los tipos de familiares más fastidiosos y evitar que los conflictos familiares se apoderen de tu noche de paz.
Cómo manejar los conflictos familiares
La entrometida: “Bueno, ¿cuándo me vas a hacer abuela?”
Respuesta imparable: “Lo estamos pensando, y cuando haya alguna noticia serás la primera en enterarte".
Por qué funciona: La pondrás en su lugar sin hacerla sentir mal. Puede que prefieras optar por ignorar este tipo de pregunta, pero no llegarás muy lejos con esta estrategia. "Si eres firme y directa, es probable que te deje tranquila", dice Dorlen.
La rencorosa: “No vayas a creer que me he olvidado de la vez que..."
Respuesta imparable: “¡Hace años que no pensaba en ese incidente! Espero que tú también puedas superarlo"
Por qué funciona: “Las personas rencorosas viven en el pasado", dice la Dra. Andrea Brandt, psicoterapeuta certificada de Santa Monica, Calif. “Asumen el papel de víctimas y su ira les da una sensación de poder". Si entras en la pelea, este tipo de personas se sentirá aún más fuerte. No les des esa satisfacción".
La etiquetadora: “¡Mira quién llegó por fin! Estábamos apostando para ver que tan tarde ibas a llegar esta vez...”
Respuesta imparable: “Tienes razón, soy siempre la última en llegar. ¡Qué gusto verte!"
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Por qué funciona: Es difícil deshacerse de las viejas etiquetas. “Cuando nos reunimos con la familia, tenemos tendencia a volver a adoptar el papel que teníamos cuando éramos más jóvenes", dice el Dr. Scott Haltzman, psiquiatra y autor del libro The Secrets of Happy Families. “La imagen que nos quedó de nuestros hermanos es la que teníamos de ellos cuando éramos más jóvenes. No los vemos como adultos realizados y responsables". Es inútil adoptar una actitud defensiva cuando te tratan como la "bebé" de 29 años o la que siempre llega tarde. Pon tu mejor sonrisa y sopórtalo.
La que siempre se cree mejor que tú: “Qué bueno que Nicolás se haya sacado una A in biología. ¡Mi Bernardo acaba de ganar el primer lugar en la feria de ciencias del estado!”
Respuesta imparable: “¡Qué bueno, debe estar súper contento!"
Por qué funciona: Este tipo de persona aprovecha cualquier oportunidad para competir y, si la dejas, te arrastrará hacia un interminable jueguito de "Todo lo que haces, yo lo hago mejor" “No la veas como un adversario, sino como la persona insegura y cerrada que realmente es", aconseja Brandt. Que te dé gusto por ella no quiere decir que tus triunfos sean menos importantes.
El contrincante político: “¿Cómo pudiste votar por ese idiota?”
Respuesta imparable: “Igual que los miembros del Congreso, no podemos estar de acuerdo en todo. ¿Por qué no dejamos los temas políticos fuera de la mesa hoy?”
"En lugar de sentir enojo o decepción cuando te ves frente a un conflicto familiar, mantén tu sentido del humor y contén las ganas de callar con algún comentario desagradable."
Por qué funciona: Se trata de una forma razonable de evitar cualquier forma de debate con los fanáticos recalcitrantes de la política. “Es difícil callarlos completamente", dice Dorlen. “Pero si muestras una firme convicción en no querer participar en el debate, quizás logres obtener reacciones un poco más moderadas”.
Cynthia Hanson es una periodista de Philadelphia que escribe para diversas publicaciones nacionales tales como Ladies’ Home Journal, Parents y American Baby. Ya ha escrito antes para Life & Beauty Weekly.