Cómo hacer Limpiadores Caseros para Pisos

Prepara tus ingredientes (seguramente ya los tienes en casa) y sigue estas simples instrucciones para que toda tu casa se vea de lujo, todos los días.

Limpiadores naturales para los pisos de madera

La madera es una superficie a la que debemos atender con dedicación. Ya sea pintada, plastificada o tratada, no podemos simplemente agregar químicos abrasivos ni productos con demasiada humedad, pues pondríamos a riesgo los listones y placas que embellecen nuestro hogar. Por eso, aquí te contamos estas 2 recetas con las que podrás limpiar, sanear y embellecer por completo todos los pisos de madera de tu casa.

Para limpiar, refrescar, quitar grasitudes y dar un brillo inigualable a tus pisos de madera, mezcla en el balde (o cubeta) ¼ de taza de vinagre blanco o de alcohol, 4 litros (1 galón, aproximadamente) de agua caliente, y una cucharadita de aceite esencial de limón, fresias, menta, lavanda o del aroma que quieras darle a los pisos (conoce las propiedades de los aceites esenciales siguiendo este enlace). Repasa el suelo con una mopa embebida en la mezcla, y bien estrujada para no dar demasiada humedad a la madera.

"Prueba estos limpiadores caseros para los pisos que cuidan las superficies y sus acabados, quitan la suciedad como ningún otro producto, y hacen que todo se vea brillante y sensacional."

Otra  receta casera para limpiar los pisos de madera se prepara con shampoo. Busca uno cuyo aroma te encante (en especial si no es de los de mejor calidad, particularmente), y mezcla una a dos cucharadas de ese producto por cada tres litros de agua caliente. Frota los pisos con esta mezcla (estrujando bien el paño) y luego repasa con un trapo apenas húmedo para quitar el excedente. El shampoo limpiará y perfumará, sin resecar la madera ni agregar ácidos a la superficie.

Limpiadores caseros para otras superficies

Para limpiar las alfombras y moquetas de pared a pared, luego de aspirar en profundidad para quitar la suciedad, puedes espolvorear con bicarbonato de sodio, dejar actuar por una hora, y después volver a aspirar para quitar suciedades simples y realzar sus colores.

Para hacer limpiezas puntuales en alfombras (con manchas bien marcadas o suciedad de mucho tiempo) mezcla 1/2 cucharadita de detergente para lavar la vajilla, 1 cucharada de vinagre de alcohol, 1 taza de agua caliente y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, todo dentro de una botella con pulverizador. Remueve bien y rocía la mancha (o toda la superficie), frota con un paño limpio, y pon encima papeles absorbentes hasta que el tejido quede limpio y seco.

Para limpiar los pisos cerámicos y de porcelanas (o porcelanatos) comienza por aspirar o barrer la superficie, quitando las suciedades sueltas que podrían rayar el material en la limpieza húmeda. Luego, mezcla en una cubeta 1/4 de taza de vinagre de alcohol, 1/4 de taza de bicarbonato de sodio, 1 cucharada de detergente para lavar la vajilla (del concentrado) y 8 litros (2 galones, aproximadamente) de agua caliente. Mezcla bien, moja allí un paño suave, estrújalo, y frota el piso cerámico, para después repasar con el paño apenas húmedo en agua sola. Lo dejarás impecable y con un brillo increíble.