7 Limpiadores Caseros para el Hogar

Eliminar las toxinas es sólo el primer paso, pero también es uno que te encantará dar. No sólo lograrás un hogar limpio y más saludable, ¡sino que también ahorrarás mucho dinero y harás un gran aporte para la salud de todo tu ambiente!

Ingredientes

Para hacer estos productos de limpieza caseros utilizaremos ingredientes que seguro ya tienes en casa, o que puedes conseguir en la tienda de la esquina. Entre ellos encontramos el vinagre blanco, que desengrasa, desinfecta, y deja las superficies brillantes. Su aroma es fuerte al principio, pero se desvanece rápidamente. También el jugo fresco de limón y el de naranja, al igual que sus pieles; son geniales desengrasantes que, además, dejarán las superficies con un aroma delicioso. Y si de perfume se trata, no dudes en usar aceites esenciales naturales con el aroma que prefieras, agregando algunas gotas a tus limpiadores.

Por otro lado, también puedes usar sal y el infaltable bicarbonato de sodio. En las tiendas de artículos de limpieza encontrarás otros limpiadores eficientes, como el bórax y el carbonato de sodio (washing soda), con los que podrás hacer productos caseros mucho más seguros y con menos compuestos peligrosos. Cómpralos en contenedores reutilizados y a granel siempre que puedas: piensa en todas las maneras en las que puedas reducir tu producción de residuos.

"Para hacer estos productos de limpieza caseros utilizaremos ingredientes que seguro ya tienes en casa, como el bicarbonato, jugo de limón, vinagre, etc."

7 limpiadores caseros para usar en casa

1. Limpiador de alfombras y tejidos: Para las alfombras, el sofá y otros tejidos, lo primero es quitar el pelo de las mascotas o la suciedad suelta usando guantes de goma o una escobilla de goma (de la que usas para limpiar los vidrios). Después, espolvorea con bicarbonato de sodio generosamente, y deja actuar por 45 a 60 minutos.

En manchas profundas, humedece un cepillo de dientes en desuso en agua (o en vinagre blanco, si fuera un caso en verdad difícil) y frota en pequeños movimientos circulares, para después dejar secar al aire. Por último, aspira o barre, y tus tejidos tendrán salud, color y belleza.

2. Limpiador de grifos: Este truco es tan sorprendente que no lo podrás creer hasta probarlo: si tus grifos y cañerías tienen restos de sarro y manchas, sólo frótalos con la mitad de un limón (la pulpa). Deja actuar unos minutos y vuelve a frotar, repitiendo tantas veces como sea necesario para eliminar las suciedades de sarro y aguas duras. Luego, enjuaga con agua y seca con un paño limpio, y disfruta de cromados y metales perfectos.

3. Limpiador de ollas y moldes: Si tus elementos de cocción han quedado desastrosos por algo que se quemó o por el uso a lo largo de los años, espolvorea con un poco de sal y un poco de bicarbonato, y luego pásale un cepillo de dientes en desuso humedecido en agua. Para suciedades aún más profundas, haz una pasta de sal y vinagre blanco, aplica sobre la zona quemada y deja actuar unos 10 minutos, luego cepilla y enjuaga.

4. Limpiador de vidrios: Para que tus vidrios, cristales, pantallas y espejos queden impecables, sólo mezcla partes iguales de vodka de sabor neutro y vinagre blanco. Agrega aceite esencial a tu gusto (unas 5 a 7 gotas por botella) y usa esta solución para dejar tus cristales en verdad impecables.

5. Limpiador desengrasante poderoso: Pon las cáscaras de 2 naranjas y de 2 limones en un frasco de vidrio (sólo la parte de color, no la blanca ni la pulpa), y completa la capacidad con vinagre blanco o con vodka neutro. Deja macerar en un sitio templado y oscuro por 7 a 10 días, luego filtra y usa este limpiador casero para las superficies más engrasadas, como el horno, las hornallas (quemadores), los muros y elementos de la cocina, la campana, y donde quieras.

6. Limpiador multiusos: Llena una botella con atomizador con 1 parte de vinagre blanco, ¼ parte de jugo fresco de limón (exprimido) y unas 5 gotas de aceite esencial de limón, o la fragancia que quieras. Usa este limpiador en metales, piedras, cerámicos, y hasta en los pisos, repasando con paños limpios de algodón para dar brillo y salud a cualquier superficie.

7. Limpiador para maderas: Olvídate de los aerosoles y ceras llenas de tóxicos para limpiar tus maderas. En cambio, limpia con una mezcla de partes iguales de vinagre blanco, jugo de limón, y agua, agregando aceites esenciales a tu gusto. Limpia las superficies humedeciendo un paño suave en este líquido y repasando las maderas. Si fueran laqueadas, seca luego con papel absorbente o un paño suave.