Cómo limpiar zapatos

Cómo limpiar zapatos de cuero

Ya sea en zapatos masculinos o femeninos, el calzado de cuero luce muy bien, pero a veces nos cuesta mantenerlo impecable, perdiendo su brillo con cada uso y con cada limpieza poco efectiva que los deja peor que antes.

Para eliminar la suciedad simple, bastará con repasar la superficie frotando suavemente y en movimientos circulares con una bola de algodón o un trapo de color blanco, al que hayas agregado un poco de limpiador en aerosol para maderas, del mismo que usas al abrillantar la mesa y los muebles.

"Si el calzado de cuero fuera oscuro, puedes repasarlo con la parte interna de la mitad de una naranja, dejar secar, y luego con un paño suave."

Si el cuero fuera blanco o de color claro, un truco de limpieza más profunda es batir a nieve una clara de huevo y aplicar sobre el calzado, dejar actuar, y luego pasarle un paño suave y seco. Si fuera oscuro, en cambio, puedes repasarlo con la parte interna de la mitad de una naranja, dejar secar, y luego con un paño suave (este extraño truco funciona también con la pulpa de una patata).

Si fuera un calzado más delicado, entonces sólo frota suavemente con un paño de algodón untado con vaselina líquida, e incluso puedes usar un poco de cera incolora para pisos.

Limpieza de zapatos de charol

Brillantes y hermosos, los zapatos de charol se mantienen mejor cuando los dejas ventilar bien luego de cada uso, para untarlos una hora después con un paño o algodón embebido en leche. Deja actuar unos 10 minutos, y repasa con una gamuza de lustrar.

Si hubiera manchas profundas, una leche de limpieza o las que se usan para quitar el maquillaje hará el truco (siempre que sea liviana y sin colorantes).

Cómo limpiar zapatos de telas y deportivos

Las alpargatas, zapatillas y otros calzados de tela y lona pueden lavarse en el lavarropas sin dificultad. Si prefieres limpiar a mano, simplemente aplica por encima espuma para alfombras y tapizados, y frota con un cepillo suave.

Por su parte, el calzado deportivo suele contar con plásticos, sintéticos y una variedad de materiales en su composición. Para limpiarlos con seguridad y tranquilidad, lo mejor es frotar suavemente su superficie con una toallita para bebés, o con un paño desmaquillante suave. También la leche de limpieza facial funcionará.