Cómo Cultivar Bambú

Si buscas evitar el enorme gasto de estos decorativos tallos verdes, aquí aprenderás a multiplicarlos a partir de uno existente. Es que el bambú, presente en la enorme mayoría de las estancias que busquen mejorar sus energías (incluyendo salas de espera, oficinas y hogares por igual) puede costar hasta cientos de billetes si eliges varas grandes y con “diseños” intrincados.

Verás, esos giros, formas, nudos y todo lo que ves en estas decorativas varillas verdes ha sido creados por el hombre, y esto es lo que eleva enormemente su costo para su uso en la decoración. Pero aquí te enseñamos no sólo a multiplicar una ramita de bambú en muchas otras, sino también a crear tus propios diseños enroscados, rectos, o como prefieras. Sólo necesitas algo de paciencia, y esta guía de consejos fáciles de aplicar.

Antes de cultivar bambú...

Pese a su nombre, las varillas del “bambú de la suerte” que se obsequian para dar prosperidad y buena fortuna no son de hecho un bambú, sino una especie diferente llamada Dracena sanderiana. Para acelerar su cultivo y permitir un desarrollo que sea económicamente sustentable, se las suele reproducir y cultivar con la técnica de hidroponía, es decir, en agua. Sin embargo, también puede ser cultivada en tierra.

"Es mejor cultivar bambú en interiores, pero si notas que las hojas (o todo el tallo) se inclina hacia las fuentes de luz, la planta te estará diciendo que necesita un poco más de sol."

Para cultivar varas de bambú tienes que tomar ciertas precauciones, como utilizar guantes de látex y evitar el contacto con los ojos, la nariz y la boca (y la piel, en especial si eres sensible o alérgico), pues la planta tiene una leve toxicidad en sus hojas.

Haz tu cultivo en un sitio alejado de niños, mascotas y personas sensibles o comprometidas en su salud, por prevención.

Claves para cultivar bambú

En el mercado podrás hallar varas de bambú pequeñas y rectas, no demasiado decorativas, que serán las mejores para reproducir (en especial si las encuentras jóvenes), y también crear nuevos tallos a partir de los brotes que aparezcan en el principal.  A la hora de elegir el sitio donde vayas a cultivar bambú, ten en cuenta estos detalles:

Riego: El aguase absorbe meramente por las raíces, por lo que su cultivo en agua será suficiente. Prefiere agua tan pura como puedas, libre de cloro, flúor u otros químicos; puedes usar la natural de manantial, embotellada o destilada, renovándola una vez por semana y asegurándote de que siempre cubra unos 4 cm (1-1/2 pulgadas) de la parte inferior de la vara. Si lo cultivas en tierra, ésta debe estar siempre húmeda, pero no mojada, y debes asegurar que haya un buen drenaje.

Luz: La iluminación debe ser brillante aunque “filtrada”, es decir, no debe recibir el sol directo por demasiado tiempo. Es mejor cultivar bambú en interiores, pero si notas que las hojas (o todo el tallo) se inclina hacia las fuentes de luz y se alarga, la planta te estará diciendo que necesita un poco más de sol, aunque esto es también lo que permite modelar la vara (mira más abajo).

Temperatura: El clima para su cultivo debe ser moderadamente cálido, entre 18°C y 32°C (65°F-90°F), y libre de corrientes de aire pronunciadas, incluyendo ventiladores y climatizadores, como el aire acondicionado o el calefactor.

La salud del bambú puede observarse a simple vista. Si lo cultivas en agua verás que sus raíces son rojizas y afelpadas, estos son indicadores de estar en buen estado. Puedes agregar fertilizantes una vez cada dos a tres meses solamente, usando uno líquido y en muy pequeñas cantidades. Las hojas amarillas te dirán que la planta está recibiendo demasiado fertilizante (y también demasiada luz), mientras que las hojas color café indicarán que el aire es demasiado seco o contaminado.

Limpieza: Su higiene es muy simple; sólo mantén las varas de bambú en un sitio de aire limpio (no fumes ni rocíes aromatizantes, químicos u otros a su alrededor) y limpia los depósitos de suciedad de sus hojas cuidadosamente, con un algodón levemente embebido en agua pura.

Cómo dar forma a las varas de bambú

Para dar forma a tus varas de bambú olvídate de los alambres, los palos tutores y las tijeras de podar. No es un bonsái ni un arbusto: podrás ir dándole forma conforme van desarrollándose, con tiempo y paciencia, rotando la maceta (o el contenedor) en torno a la fuente de luz, para que la misma planta vaya “inclinándose” a buscar la iluminación, logrando así las formas definitivas de un modo natural. Para obtener una vara de bambú en espiral, cultiva la planta de lado (recostada sobre la mesa), para ir girándola a diario y logrando así la forma característica.

En lo que respecta a su “poda”, puedes eliminar los brotes anexos que vayan apareciendo para ir dando más fuerza al tallo principal. Pero hazlo con cuidado, mucha moderación y sólo cuando fuera necesario, untando la zona del corte con parafina para evitar una nueva brotación. Puedes lograr de ellos una nueva vara si dejas que crezcan lo suficiente.

El significado de regalar tallos de bambú

Ten en cuenta estos significados a la hora de regalar tus tallos de bambú: