Cómo cambiar de maceta a las plantas

Tal es la técnica básica para la creación del bonsái. Si bien hay variedades más apropiadas para este arte arborícola oriental, podremos sencillamente hacer cualquier árbol o planta en "bonsái" cultivándolo en una maceta pequeña.

Pero es necesario cambiar la maceta y trasplantar a la planta (o al árbol o arbusto) cuando va creciendo, de modo tal que tenga espacio suficiente como para desarrollarse a su máximo potencial. En verdad, a la mayoría de las plantas lo que mejor les va es la vida en el suelo, pero cuando vivimos en departamentos o tenemos patios pequeños, las macetas parecieran ser la mejor opción.

Para mudar a una planta de maceta, en primer lugar debemos decidir el nuevo hogar de destino. Preparamos entonces la maceta de mayores dimensiones, creando una capa de grava, piedras o trozos de loza y cerámica (o arcilla cocina, tejas rotas, etc.) en la parte inferior, para lograr un buen drenaje luego y colocamos la tierra más adecuada para la planta. Si fuese necesario, también podremos colocar en este momento los aditamentos, complementos nutritivos o productos para tratar la tierra, que fueran de necesidad.

Aflojamos la planta de la primera maceta (si fuese flexible) o intentaremos despegarla de los bordes, como hacemos con un bizcochuelo al desmoldar. Luego, colocamos la palma de la mano sobre la tierra, dejando al tallo principal de la planta atrapado suavemente entre los dedos índice y pulgar. En este momento giramos la maceta, dejándola al revés, es decir: con la planta hacia el piso. Veremos que la planta se separa de la maceta y cae, mientras la sujetamos con la mano, y procuramos no perder demasiada de su tierra original.