Cómo Ir de Compras con Niños

El problema de hacer las compras con niños

Que los niños pidan constantemente los productos que ven no es algo impensado, sino una aguda estrategia de comercialización. Verás, las tiendas colocan juguetes, golosinas y productos muy vistosos en la parte inferior de las góndolas, para que los niños puedan verlos claramente. También usan “islas” y cajones de juguetes, colores, aromas y toda una batería de recursos que hacen que los pequeños se vean naturalmente atraídos a ellos y, confiando en la insistencia infantil (que es férrea como pocas cosas), intentan hacer que compres aquello que no necesitas.

Por eso, es importante dialogar con los niños y explicarles, cuando se pueda, que vas a realizar compras para el hogar. Si son mayores diles que las compras impulsivas representan gastos que no están listos de afrontar. Pero si son más pequeños y no comprenden sobre el dinero, entonces sigue estas técnicas para hacer las compras con los niños.

"Una técnica para hacer las compras con niños es elegir bien el momento. Si están cansados probablemente no tendrán el mejor humor, y siempre evita hacerlo cuando tengan hambre."

Técnicas para ir de compras con los niños

Una buena manera de evitar los pedidos incesantes es ir a la tienda con tu lista de compras. Explícales que debes adquirir todo lo que hay en la lista y nada más, y que cuando hayas marcado todo lo que has apuntado podrán ver qué es eso otro que querían. Esto funciona en muchos niveles: primero, les enseña sobre la responsabilidad de cumplir una tarea. Segundo, al momento de haber marcado el último ítem en la lista, ya estarás convenientemente en el sector de cajas, ¡y ya no podrán volver a las góndolas!

Pero para que eso suceda debes organizarte muy bien al hacer la lista y la visita. Si vas siempre a la misma tienda, sabrás cuáles son los pasillos que debes recorrer primero y cuáles al final. Hay quienes eligen evitar los pasillos de juguetes para vencer las tentaciones infantiles, y quienes recorren las góndolas de golosinas sólo al final de la lista (y a gran velocidad).

Otra técnica es elegir bien el momento en el que vas a ir de compras con los niños. Si están cansados probablemente no tendrán el mejor humor. Si son pequeños puedes dejar que se duerman plácidamente en los carros asignados para ellos. También cuídate de ir de compras cuando los pequeños tengan hambre: todo (y nos referimos a todo) les parecerá apetitoso, y eso sólo te llevará al temido “quiero, quiero, quiero” que te hará saltar lágrimas.

También es buena idea que los niños lleven algún juguete que los mantenga entretenidos. Aunque darles el móvil puede ser una tentación muy grande, prefiere siempre algún entretenimiento menos “adictivo”, como un libro para colorear o su muñeco favorito. Al llevarlo no se sentirán tan tentados a tomar otro nuevo de las góndolas.

Por otro lado, evita que los niños anden correteando por la tienda. Esto les da luz verde para tomar todo eso que quisieran comprar, y además, puede ser un verdadero problema si los pierdes de vista. Muchas tiendas tienen carros de compra especiales para llevar niños sentados en su extremo o interior, pero si no fuera así, asegúrate de que tu hijo esté siempre a tu lado mientras recorres la tienda sin demoras.