Higiene y seguridad a la hora de cocinar para el bebé
Conozcamos algunos consejos de higiene para que la preparación de alimentos para el bebé sea ejemplar.
La cocción de alimentos debe ser lenta, a fuego más bien bajo, y por tiempo prolongado
Higiene completa al cocinar para el bebé
La gastronomía infantil puede ser entretenida, llena de color y de sabor, si pierdes el temor a introducir alimentos poco asociados con los bebés en los viejos tiempos. Hoy sabemos que el paladar de los pequeños se ha ampliado hacia una enorme variedad de frutas, vegetales, carnes y hasta condimentos y especias que les permiten explorar mejor sus opciones gastronómicas, conforme se fomenta su mejor desarrollo físico e intelectual.
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Sin embargo, en la preparación de alimentos para los más pequeños del hogar se debe atender a rajatabla las medidas de seguridad y prevención. La higiene debe ser impecable, tanto en la zona de la cocina, en la vajilla a utilizar, como también en la silla de comer y en los propios alimentos.
Limpieza de elementos para cocinar
El área de la cocina, las tablas, cuchillos, peladores y todo implemento utilizado (incluyendo molinillos, procesadoras y demás) deben ser higienizados tres a cinco veces por día, antes de cada preparación. Puedes aprovechar los paños higiénicos con lejía o lavandina, o utilizar un producto desinfectante para prevenir cualquier contagio. Lo mismo se aplica a los platos, cucharas, baberos, sillas altas y todo lo que se relacione con el momento de la alimentación del bebé.
Los alimentos deben ser lavados siempre. No temas utilizar detergente o sanitizantes en las pieles y cáscaras, incluyendo aquí las de huevos y otros. Repasa las bolsas de granos y legumbres antes de abrirlas, por seguridad. Luego, lava hoja a hoja y trozo a trozo los vegetales y frutas, y desinféctalos (si fuera apropiado, como en el caso de los vegetales duros y de hojas) dejándolos sumergidos en un baño de agua fría, una cucharada de vinagre de manzanas o blanco de alcohol, y una gota (no más) de lavandina o cloro apto para cocina.
Pela y quita las semillas, carozos, huesos y espinas de todos los alimentos, utilizando elementos limpios. Luego, podrás dedicarte libremente a la preparación de tus platillos sabrosos.
Higiene de los alimentos para el bebé
Deben ser de la más alta calidad, de preferencia orgánicos, pues así tienes la seguridad de que estén libres de pesticidas y químicos. Decían las abuelas que encontrar un gusanillo en el choclo o la mazorca de maíz era una gran noticia, pues se trataba de un vegetal “limpio”. Sigue esta idea para dar a tu bebé las comidas más saludables.
"En la preparación de alimentos para los más pequeños del hogar se debe atender a rajatabla las medidas de seguridad y prevención."
Una buena alternativa es aprovechar los alimentos congelados. Siempre que no se haya roto la cadena de frío, podrás descansar con estas comidas saludables y libres de peligros (aunque también deberías lavarlas antes de cocinar). Para saber si se ha mantenido en buen frío, analiza la bolsa: dentro debe hacer vegetales, frutas o carnes, sin cúmulos o bloques de hielo, y su color debe ser vivo y brillante.
Cocción sana para tu bebé
La cocción de alimentos debe ser lenta, a fuego más bien bajo, y por tiempo prolongado. De este modo, te aseguras de eliminar bacterias y toxinas indeseadas. En especial las carnes, huevos y lácteos, asegúrate de cocinarlos siempre de ambos lados, por siete o más minutos en cada cara.
Puedes cocinar frutas, vegetales y carnes en el horno, a temperatura media y por suficiente tiempo. También cocinar en hervor, agregándolos bien lavados luego de que el agua haya hervido, o al vapor, una opción ideal ya que se cuecen adecuadamente, conservando vitaminas y minerales, y “lavando” las posibles impurezas.
