Cómo guardar las agujas de coser para que se conserven inalterables
Tips para que las agujas de coser estén siempre perfectas y no dañen o enganchen la ropa.
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Tips para guardar correctamente las agujas
Es realmente irritante cuando tenemos que coser una prenda o pegar un botón, y nuestras rebeldes agujas terminan por engancharse en la tela y en todo lo que hay a su paso. A veces, incluso, terminamos por arruinar una buena prenda, levantando los hilos con la punta maltrecha de nuestras agujas de coser.
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Cómo cuidar las agujas de coser
Pero no es necesario tirar a la basura todo nuestro kit de costura. Hay un gran número de pequeñas ideas que podemos poner en práctica para mantener nuestras agujas siempre en buen estado. Por ejemplo, y en primer lugar: debemos olvidarnos para siempre de los alfileteros comunes. Estos contienen en su interior guatas y fibras que deterioran las agujas, en especial aquellos de base firme: al clavar la aguja allí, terminamos por machacar la punta afilada, doblándola.
Cómo guardar las agujas
Una gran idea es hacer nuestros propios alfileteros, con una tela (de un grosor y textura adecuado, no demasiado liviana pero tampoco una tela gruesa, como de tapicería) y café. Esto podrá sonar un tanto extraño, pero tiene su gran justificación, y es que el café tiene la capacidad de pulir el metal de las agujas, eliminando asperezas y manteniéndolo siempre limpio y brillante, tan suave como si fuese una aguja recién comprada. Para hacerlo, luego de prepararnos una buena merienda, dejamos secar los granos molidos de café. Una vez que tengamos una linda cantidad, formamos una bolsita con la tela y la rellenamos de los granos secos. Guardaremos allí nuestras agujas, y quedarán siempre en excelentes condiciones.
"El café tiene la capacidad de pulir el metal de las agujas, eliminando asperezas y manteniéndolo siempre limpio y brillante."
También podemos guardar nuestras agujas en cajas o pequeños frascos, evitando clavarlas en superficies duras. Si esta es tu decisión, puedes colocar en su interior unos granos de arroz dentro de una gasa para evitar la humedad. Aunque las agujas son elaboradas con un material inoxidable, la humedad puede provocar que este elemento obtenga una textura un tanto grasosa, dificultando luego la tarea de asirla y maniobrar con ella.
También en el mercado vas a encontrar contenedores plásticos (se trata de pequeños tubos con tapa) que son ideales para conservar allí nuestras agujas, e incluso para transportarlas o llevarlas en la cartera por posibles inconvenientes de vestuario.
