Factores externos que alteran el sabor de la comida
Por más que el plato lo haya preparado el mejor chef del mundo, nos parecerá insulso o desagradable si no se atiende a ciertos factores externos.
Factores que modifican la percepción de la comida
Hasta la más deliciosa comida puede verse rechazada por su dudosa apariencia. Es que hay factores que, mediante la estimulación de otros sentidos lejanos al gusto, alteran e influyen nuestra percepción de los alimentos.
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La carne debe de verse firme y bien presentada en el plato, claro, pero si en lugar de esa delicia casi rígida vemos una sustancia de la consistencia de un puré, una gelatina u otra textura, a primeras pondremos cara de asco. Y es que la textura de los alimentos influye en nuestra imaginación y percepción, en la manera en la que pensamos esa comida, y tal como hacen los niños pequeños, nos negaremos a comer por temor a su apariencia.
Aunque hoy se tiende a la elaboración de platillos de vanguardia que combinan la ciencia con el modernismo, lo cierto es que con lo clásico no fallaremos jamás. Si quieres que tus comensales vacíen sus platos, sirve los platillos clásicos en sus presentaciones originales. Incluso, si deseas que los invitados coman algo vanguardista, sírvelo imitando la textura de un platillo convencional, y verás la diferencia.
"Si quieres que tus comensales vacíen sus platos, sirve los platillos clásicos en sus presentaciones originales."
4 factores que afectan la percepción de la comida
En esta nota veremos los cuatro factores que alteran la manera en la que percibimos los alimentos y bebidas, y algunas maneras de solucionarlos.
El color y su influencia en la comida
Hay dos malas influencias aquí; la primera es el color de los alimentos en sí. Hay muchas técnicas de cocción que alteran su tonalidad, como que si agregas jamón a la carne quedará rosada, pareciendo cruda, o también que si los alimentos se mezclan durante la cocción, aquel que tenga color más preponderante contagiará a los demás. Y claro, a nadie le gustará consumir un trozo de pollo verde, o pastas de color azul.
Por otro lado, las tonalidades de la mesa también influyen en la percepción del sabor. El simple color del plato en el que servimos los alimentos estimula diferentes percepciones cerebrales, haciendo que apreciemos o rechacemos platillos sin mayor pensamiento. Por eso, los restaurantes eligen cuidadosamente los colores de su decoración y de la vajilla que usan, principalmente de los platos y de la iluminación, para que no haya contagios o falsas percepciones que alteren el deleite por la comida.
Influencia del ambiente en los sabores
El ruido del ambiente, la composición del grupo humano y la apariencia del lugar puede alterar la percepción por la comida. Hasta el platillo más delicioso se verá opacado si se lo sirve en una mesa dispuesta con vajillas diferentes, manteles rotos, en un sitio sucio o mal decorado, o en un ambiente revoltoso y ruidoso.
Los mejores ambientes para disfrutar de la comida han de ser limpios, abiertos, silenciosos y tranquilos, para que los estímulos principales sean los de los aromas y sabores del platillo.
El estado de ánimo
Finalmente, el estado de ánimo que tengamos a la hora de disfrutar del plato puede no sólo alterar la percepción de la comida, sino también crear una memoria emotiva particular que nos haga rechazar o apreciar ese platillo a futuro.
Si estás comiendo un plato de pastas con salsa rosa y tienes un disgusto, puede que cada vez que vuelvas a probarla te sientas incómodo, con malos recuerdos, incluso que evites consumir ese platillo por temor a repetir la mala experiencia.
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"El ruido del ambiente, la composición del grupo humano y la apariencia del lugar puede alterar la percepción por la comida."
Por otro lado, numerosos estudios han comprobado que las personas deprimidas tienen dificultades en saborear los dulces, mientras que quienes sufren de trastornos de ansiedad y pánico son menos sensibles a los sabores amargos. Como estos ejemplos, podrás encontrar muchos en los que el estado de salud y de ánimo afecta la capacidad de disfrutar de los alimentos.
Los medicamentos alteran el sabor
Finalmente, consumir medicamentos o recibir ciertos tratamientos médicos puede alterar el platillo que comes. Hay químicos que interactúan con el sentido del gusto afectando la degustación. Si es lo que te sucede, procura volver a consumir el platillo una vez finalizado el tratamiento, y comprobar tu percepción por el mismo.