Cómo Evitar que la Cebolla nos haga Llorar
Cortar cebollas es un mar de lágrimas, producto del ácido que desprenden y que van a parar directo a los ojos. ¿Cómo evitar que las cebollas nos hagan llorar cuando las cortamos? Aquí te damos varias soluciones.
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Cómo hacer para no llorar con la cebolla
Picar la cebolla sin llorar parece una tarea imposible. Pero los más grandes cocineros y chefs tienen sus propios secretos para lograrlo o, al menos, para minimizar el efecto de la cebolla en nuestros lagrimales.
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Cómo Picar Cebollas sin Llorar
La cebolla, en sus jugos, posee un ácido que, al cortar su estructura, se libera al aire y nos hace llorar, irritando nuestros ojos y nuestros lagrimales casi sin remedio. Para evitar que la cebolla te haga llorar, hay algunos trucos que puedes poner a prueba, incluyendo métodos de corte, posiciones, o la compañía de pañuelos, hojas y agua corriente.
"En primer lugar, la prevención es la tarea prioritaria. Si la cebolla te ha hecho llorar mientras la picas, nunca cierres los ojos para seguir picando, troceando o cortando a ciegas."
Consejos
- En primer lugar, la prevención es la tarea prioritaria. Si la cebolla te ha hecho llorar mientras la picas, nunca cierres los ojos para seguir picando, troceando o cortando a ciegas. Mejor, retírate un poco, enjuaga tu rostro para aliviar la irritación de tus ojos y lagrimales, y continúa la tarea con los ojos puestos en la tarea. Si cortas a ojos cerrados corres el riesgo de cortarte o herirte de algún modo.
- Para evitar la liberación del ácido de la cebolla, lo vital es no desgarrar sus capas. Para ello, procura pelar la cebolla a mano, retirando la piel externa de manera más gentil, y sin dañar la estructura. Luego, utiliza un cuchillo muy bien afilado. Elige un cuchillo que, además de gran filo, posea textura en la hoja de corte, pues la cebolla posee una piel fina de una textura casi plástica, que hace que los filos o las hojas de los cuchillos sin texturas se resbalen, rajando la estructura de la cebolla.
- El agua es un aliado contra el llanto que provocan las cebollas. Ello se debe a que el agua atrae y minimiza los efectos del ácido sobre tus lagrimales. Las abuelas, antaño, recomendaban picar la cebolla junto al grifo, dejando correr el agua. Hoy, para evitar el derroche de agua potable, hay quienes prefieren colocar un tazón de agua apenas tibia, y con un agregado de sal, cerca de la zona de corte.
- También se puede, con ayuda del agua, desflemar las cebollas en agua tibia o cálida. Para ello, retira la piel externa de la cebolla y colócala en un contenedor con agua cálida. Déjalas allí por unos 10 minutos. Esta agua absorberá mucho del ácido de la cebolla, dejándola casi libre de los mismos, y con un sabor mucho más suave. Para maximizar el efecto del desflemado, coloca un chorrito de vinagre (blanco o de vino) en el agua.
- También hay quienes utilizan gafas o pañuelos de gasa translúcida frente a sus rostros para evitar el llanto por las cebollas. No te recomendamos esta técnica, pues podría impedir la correcta visibilidad y ponerte a riesgo de cortes y accidentes. El uso de gafas puede ser de utilidad, en particular de las antiparras cerradas (como las de nadar o bucear), ya que impiden que tus ojos tomen contacto con el aire, cargado del ácido de la cebolla durante el corte.
Video: Cómo cortar una cebolla
Te presentamos un método simple y rápido para cortar la cebolla, evitando derramar mucho de su ácido por el bien de nuestros ojos y manos.