Cómo elegir una mochila para niños: peso, tamaño y uso correcto
Descubre algunos consejos para elegir la mochila correcta de nuestro hijo y así evitar que empeoren su postura.
Observar cómo es la postura de tu hijo cuando lleva puesta su mochila para saber si tiene el peso correcto
Uso correcto de la mochila para niños
El bolso de mamá es un baúl de los misterios que guarda ropa, juguetes, elementos de higiene y prácticamente todo el contenido de la habitación de nuestros hijos. Tras cargar con él todo el día llegamos a casa con dolor en la espalda, en los hombros, y hasta podemos afectar nuestra postura para balancear el peso. Pues algo similar ocurre con la espalda y la postura de tus hijos cuando cargan con mochilas demasiado pesadas o de tamaños inadecuados para sus propias dimensiones.
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¿Cuánto debe pesar la mochila de nuestro hijo?
En las mochilas que se cargan sobre la espalda, la recomendación general es que no supere el 15% del peso de tu hijo. Vale decir que si tu hijo pesa 35 kilogramos, la mochila (el elemento y su contenido) no debe superar los 5,25 Kg de peso, menos en lo posible. Esta proporción es una buena guía para saber si tu hijo está cómodo con la carga, pero no hace falta que se suba a una balanza de precisión. Bastará con hacer una medición básica, y observar cómo es la postura de tu hijo cuando lleva puesta su mochila. Si se inclina hacia adelante, o notas tensión sobre sus hombros (los empuja adelante y abajo para soportar el peso), la mochila tiene un peso superior al recomendado. El ideal permite que los pequeños se mantengan perfectamente erguidos y en equilibrio.
"Las mochilas que se cargan sobre la espalda no deben superar el 15% del peso de tu hijo."
Para que la mochila tenga un peso adecuado, evita el peso extra. Consulta en la escuela o en el instituto sobre la posibilidad de instalar casilleros personales, o módulos (muebles de guarda) en cada clase donde los niños puedan dejar los manuales, libros y elementos que no necesiten para hacer los deberes en casa, mientras que se mantengan seguros allí dentro. Esto será de enorme ayuda, pero también debes enseñar al niño a no cargar con elementos de más, como los útiles y materiales que no necesitará para las clases de ese día, juguetes o elementos extra.
El tamaño y uso de la mochila para niños
La recomendación general es que la mochila se adecue al tamaño del pequeño, acompañándolo en su crecimiento. El ancho no debe superar el de la cintura del niño (visto de espaldas) y en ningún caso debe exceder el ancho de sus hombros. La altura no debe superar la de su espalda, desde la parte superior de sus pompas hasta sus omóplatos, aproximadamente.
Enseña al niño la manera correcta de llevar la mochila. Sus arneses deben ser acolchados y anchos, de extensión regulable, y deben cargarse uno sobre cada hombro, nunca de sólo un lado del cuerpo, pues esto obliga al niño a doblar su columna para balancear el peso. La mochila debe quedar sobre la espalda y no sobre la nuca, y no debe llegar hasta sus posaderas, pues afectaría su caminar.
Lo ideal es que la mochila tenga la parte posterior (la que queda en contacto con su espalda) acolchada y reforzada. Así los elementos contenidos dentro no provocarán dolor ni incomodidad. Enseña a tu hijo a llevar libros y manuales verticales, paralelos a la espalda, y a colocar los elementos más pesados al fondo de la mochila. Si hubiera elementos pequeños que pudieran deformar la mochila (y punzar el cuerpo del niño), enséñale a cargarlos en la parte frontal y en los laterales.
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"La recomendación general es que la mochila se adecue al tamaño del pequeño, acompañándolo en su crecimiento."
¿Mochila o carrito?
Las mochilas tipo “carrito” cuentan con un asa extensible y ruedas en la parte posterior. Suelen ser cómodas, pero cuentan con una desventaja en su uso: cuando son muy pesadas obligan al niño a torcer la espalda para acarrear el peso, usualmente con sólo una mano. De todas formas, si se mantiene una buena proporción entre el peso del niño y el de la mochila, este problema no debiera ser de preocupación.
En el mercado podrás encontrar mochilas que cuentan tanto con arnés para llevar en la espalda, y también con rueditas y asas que se ocultan cuando no son necesarios.