Cómo Respirar al Levantar Pesas
Tus sesiones en el gimnasio serán más eficientes si aprendes a respirar al hacer fuerza, para que tus músculos respondan mejor que nunca. Aquí te enseñamos la mejor técnica.
© Depositphotos.com/lunamarina
Ten en cuenta estos consejos para respirar cuando hagas tus sesiones en el gimnasio, ¡o en cualquier momento!
Cómo Respirar al Levantar Peso
Si quieres que tus músculos funcionen de mil maravillas cuando haces tu rutina en el gimnasio, necesitas aprender cómo respirar al levantar pesas.
Verás, si mantienes dentro el aire cuando no debes, o si no tomas el oxígeno cuando tus músculos lo necesitan, el organismo se ve forzado a funcionar de un modo inadecuado. Esto sólo provoca que te agotes, que decaigas en energías, y hasta te expongas a lesiones. Pero todo se soluciona muy fácil cuando comprendes cuál es el ciclo que tu cuerpo necesita en cuanto a la respiración.
También te puede interesar...
Cómo Respirar al hacer Ejercicios Aeróbicos
En general, respiramos mal cuando levantamos peso. Al elevar una caja pesada, empujar el coche o levantar la barra en el gimnasio, tendemos naturalmente a contener la respiración, intentando dirigir toda nuestra atención al impulso, al trabajo en sí. Pero eso es precisamente lo que no debes hacer.
Sostener el aire dentro de tus pulmones te expone a lesiones, sin mencionar que evita que tus células musculares funcionen al máximo de su capacidad. Sin embargo, sí hay situaciones en las que sostener dentro el aire puede resultar eficiente. Tal es el caso de la llamada maniobra de Valsalva, que recomienda aguantar la respiración intentando elevar la presión intra-abdominal, de modo de estabilizar y dar más fortaleza (protección) a la región lumbar. Esto es lo que necesitas hacer, por ejemplo, cuando vas a levantar peso y necesitas cuidar de tu espalda, ya sea en un ejercicio del gimnasio, o al elevar un pesado colchón cuando tiendes la cama.
Técnica para respirar al levantar pesas
En cualquier otra situación en la que la maniobra de Valsalva no sea eficiente pero el esfuerzo sea igual pronunciado(por ejemplo, si estás haciendo fuerza desde tus piernas o sólo con tus brazos), lo adecuado sería inspirar cuando haces la fuerza, y asegurarte de exhalar cuando relajas. Esto equivale, por ejemplo, al inhalar mientras empujas con tus piernas las pesas de la máquina del gimnasio, y exhalar cuando las contraes para volver a la pose inicial; o inhalar mientras elevas los brazos llevando esa caja pesada a la baulera superior de un ropero, asegurándote de exhalar por completo cuando ya estés descendiendo tus brazos y relajándolos.
En otras ocasiones, cuando el esfuerzo no sea extremo ni demasiado pronunciado (pero tampoco se trate de un movimiento fácil), es necesario invertir el ritmo de la respiración. Es decir: exhalar mientras haces la fuerza, e inhalar cuando vuelves a la pose inicial. Por ejemplo: en la máquina del gimnasio, trabajando con cargas menores, inhala profundo, y exhala mientras elevas el peso. Luego, inhala nuevamente al descender el peso o al terminar la fuerza. Este ritmo de respiración es importante para los trabajos en los que debes hacer fuerza con la región abdominal, pues también cuidará de la zona lumbar.
"Cuando vas a levantar peso y necesitas cuidar de tu espalda, aplica la maniobra de Valsalva: aguanta la respiración intentando elevar la presión intra-abdominal, para estabilizar y dar fortaleza a la región lumbar."
Aprende cómo respirar al hacer fuerza, y disfruta de un cuerpo funcionando a todo vapor.
© Depositphotos.com/stockasso
En ambos casos, asegúrate de cumplir el ciclo de respiración, inhalando y exhalando lentamente pero a pulmón lleno/vacío. Asegúrate también de mantenerte hidratado, de procurar ventilación para evitar hacer trabajos de fuerza respirando aires viciados o contaminados, y también controla tu presión arterial mientras te ejercites, o al hacer trabajos de cierta exigencia, particularmente si tienes problemas de hipertensión o enfermedades cardio-vasculares. Así, no sólo estarás aprendiendo a respirar cuando levantas peso, sino que también estarás cuidándote y asegurando una función orgánica óptima.
