Cómo decorar las paredes de un cuarto de niños

Ante todo, la diversión debe estar presente. Muchos padres gozan de un hogar ordenado y pulcro, de ambientación que se inclina hacia lo sobrio y lo neutro. Sin embargo, el cuarto o la habitación de los niños no siempre lucirá ni ordenada en exceso, ni tampoco neutra: es un sitio que necesita de color, de formas, y de diversión, en especial en los niños más pequeños.

En su habitación, los niños deben poder imaginar, soñar, crear y aprender con ello. Las paredes, debido a su dimensión, son los horizontes de esta creatividad, y deben acompañar a la creatividad infantil, a la fantasía y al sueño.

"Los cuartos y habitaciones de los más pequeños del hogar son lugares casi mágicos, donde debemos priorizar el buen desarrollo intelectual y físico, su aprendizaje, su entretenimiento, y su adecuado descanso."

Ideas para decorar las paredes de dormitorios infantiles

Hay dos formas de base en las que podemos decorar las paredes de las habitaciones infantiles, con esta meta de fomentar la creatividad y el aprendizaje. La primera es crear un espacio, y la segunda es permitir su creación constante.

Para el primer formato, podemos valernos de pinturas (las lavables son siempre adecuadas) o de vinilos adhesivos, y también de la colocación de elementos que den volumen y textura a la pared.

Podemos pintar murales con los personajes de sus cuentos e historias favoritas, o bien algún paisaje especial, e incluso pintar las formas de fondo de una carpa de circo, de un zoológico o del sitio de preferencia de los pequeños. Luego, con elementos amurados a la pared y al techo, podrás complementar la decoración, colocando figuras de maderas pintadas en colores neutros o vibrantes.

También podemos usar esta técnica para crear paredes interactivas para un cuarto infantil. Con pinturas y accesorios tridimensionales, puedes crear marcos para colocar fotografías y objetos, o incluso para que los niños dibujen con rotuladores sus propias imágenes, dentro de cada cuadro. También puedes crear formas naturales y, ayudándote con ganchos de sujeción u otros métodos, permitir que los pequeños vayan modificando la decoración de su cuarto.

Imagínate, por ejemplo, creando un árbol, y permitiendo a los niños colocar frutos de tela en el sitio donde prefieran, a diario. ¡Incomparable!.

La segunda opción incluye una renovación constante, y es muy sencilla de realizar. Simplemente bastará con pintar con pintura de pizarra al menos una pared del cuarto, y colocar tizas de colores. Así, los niños podrán dibujar y decorar ellos mismos las paredes de sus habitaciones, creando mundos mágicos, formas y todo tipo de elementos, según sus actividades diarias, o sus propias creaciones.