Curiosidades sobre los dientes de leche y algunos consejos para cuidarlos
Los dientes de leche son los primeros dientes del niño que lo acompañan hasta los 6 años de edad ¿deben ser cuidados como los dientes permanentes?
Los dientes de leche necesitan ser higienizados como si fueran los permanentes
Cuidados de los primeros dientes del niño
Los dientes de leche son tan importantes para el desarrollo de los niños como lo serán los dientes permanentes, que comenzarán a aparecer cerca del sexto año de vida.
Existen muchas creencias populares en torno a estos dientes, y muchas tendencias diferentes para mantenerlos sanos que también dependen de la cultura del lugar donde se vive. Lo cierto es que a los dientes de leche hay que cuidarlos y son la forma de enseñarle a los niños los primeros hábitos de higiene.
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¿Cómo cuidar los dientes de leche?
Los primeros dientes del bebé comienzan a formarse durante la sexta semana de embarazo, por lo que el cuidado y la alimentación de la embarazada influirá directamente sobre su formación. No es cierto que quita el calcio que necesita la madre, a menos que ella no se alimente de forma correcta.
"A los dientes de leche hay que cuidarlos y son la forma de enseñarle a los niños los primeros hábitos de higiene."
El proceso que culmina con la aparición de los dientes se extiende durante los dos primeros años de vida, aunque varía en cada niño: la preocupación puede aparecer si pasado el primer año de vida el niño todavía no tiene dientes.
De esto se desprende que la alimentación a base de leche materna durante los primeros meses de vida, y si es posible hasta el año de edad, es fundamental. Luego, cuando comienza a alimentarse con otro tipo de alimentos, la variedad y la calidad de las comidas también es por demás importante.
Cuando un bebé comienza a “cortar los dientes”, es decir, cuando los dientes comienzan a aparecer, es normal que se pongan más sensibles o irritables; puede no querer comer no por no tener apetito, sino porque le molesta la boca y produce más baba que de costumbre. Es así que también puede pasparse la piel alrededor de la boca.
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"El frio calma el dolor que puede provocarle la salida de los dientes. También es bueno que el mordillo o elemento frío pueda ser mordido por el niño."
Lo de ofrecerle un objeto frío para que se lleve a la boca, es bueno. El frio calma el dolor que puede provocarle la salida de los dientes. También es bueno que el mordillo o elemento frío pueda ser mordido por el niño, es decir, que no sea muy duro, pero tampoco blando, así ayuda a los dientes a cortar la membrana que los separa del exterior.
Y otro dato por demás importante es la limpieza de los dientes de leche, que sí necesitan ser higienizados como serán los dientes permanentes. Esto, además de prevenir las caries y otros problemas de salud, crea en los niños el hábito de la higiene bucal.
