Tras dos semanas en las que Bitcoin experimentaba de nuevo una tendencia alcista, la noticia ahora es que la criptomoneda ha caído del nivel de soporte de los 40.000 dólares volviendo, otra vez, a un escenario incierto y con la duda instalada acerca de hacia dónde se dirigirá ahora la tendencia ya que, por el momento, se muestra incapaz de consolidar una trayectoria alcista.
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Es innegable que las criptomonedas se han vuelto extremadamente populares durante los últimos años pero, actualmente, existen unos activos, los NFTs -Non Fungible Token- cuya popularidad también se ha disparado y son cada vez más conocidos.
Entre las últimas incorporaciones a este mundo de archivos digitales pueden encontrarse tanto obras de Picasso, como retratos de intérpretes amigos del actor Johnny Depp y figuras admiradas por él.
Las cifras han mostrado hasta el momento un aumento exponencial del interés por esta nueva forma de crear arte. Y es que durante el pasado 2021 las ventas se dispararon, lo que supuso que la totalidad del conjunto de NFT alcanzase un valor próximo a los 17.000 millones de dólares. A tenor de los datos las ventas habrían experimentado un incremento del 280% desde el 2019.
Qué es un NFT
Aunque criptomonedas y NFT son elementos opuestos -Bitcoin constituye un bien fungible y un NFT no lo es- podrían considerarse la cara y la cruz de una misma moneda, tecnológicamente hablando.
Cuando hablamos de un NFT, hablamos de un activo único. No se pueden alterar ni cambiar por otro del mismo valor, pues no existen dos NFT iguales.
Al pagar un NFT, no estamos pagando la propiedad de la obra, sino la propiedad de ese activo digital. Cada uno es único y se paga con criptomonedas. Entre las más utilizadas se encuentran Ether (ETH) y World Asset eXchange (WAX).
Al igual que las criptomonedas, los NFT funcionan mediante la cadena de bloque o la tecnología blockchain. Cada bloque está conectado a un bloque anterior, lo que los dota de una gran invulnerabilidad ante la modificación de datos.
Así, los NFT tienen asignado lo que vendría a ser un certificado de autenticidad, con unos datos que no se pueden alterar, donde su autenticidad está garantizada. También quedaría registrado tanto su valor de partida como las transacciones efectuadas y el creador.
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Lo cierto es que no son pocas las posibilidades de negocio de estos activos. Y es que introduciendo un código en su programación puede certificarse su procedencia y si la obra se vende a otro comprador, esa transacción queda registrada en la red pública y el autor se llevará un porcentaje por cada transacción realizada.
Un nuevo modelo para los artistas
Podríamos decir que los creadores están consiguiendo controlar sus marcas a través de los NFT, evitando intermediarios y adquiriendo el control total de su negocio dado que las DApps -aplicaciones descentralizadas- son económicas al tiempo que facilitan la accesibilidad y, por tanto, el contacto de los artistas tanto con los inversores como con sus seguidores.
No obstante, a pesar del exorbitante crecimiento de los NFT, se estima que la totalidad de su conjunto tan solo representa el 1% del mercado global de las criptodivisas, pese a que algunos analistas manifiestan que la previsión apuntaría a un crecimiento más que notable a lo largo de los próximos años. Más si cabe cuando las grandes empresas tecnológicas desarrollen el Metaverso en lo que se perfila como un mundo cada vez más virtual y que precisará por tanto de réplicas del mundo real.
Sin embargo, en opinión de otros, podría haberse tratado de un crecimiento momentáneo. Lo cierto es que tras el alza experimentada en el 2021 el precio de estos activos digitales ha disminuido de forma considerable.
Una de las causas de este descenso en los precios parece causada por la tensión geopolítica a causa de la guerra en Ucrania que está afectando al mercado de las criptomonedas y la relajación de los estímulos tras la pandemia. Además, hay que añadir el posible aumento de la regulación de estos activos por parte de la Comisión de Valores de Estados Unidos que estaría analizando tanto a los creadores de NFT como a los mercados en los que se negocian para comprobar el cumplimiento de la normativa de la agencia.
