Consejos para la compra y mantenimiento de impresoras
Debemos adquirir el tipo de impresora que se ajuste a nuestras necesidades, como una manera de ahorrar y evitar gastos innecesarios. Veamos ventajas y desventajas de cada una.
Hay muchísimas opciones en el mercado en lo que respecta a impresoras
Qué impresora elegir según tus necesidades
De tinta, láser, color, blanco y negro, con función de copiado, multifunción… hay muchísimas opciones en el mercado en lo que respecta a impresoras. Si estás pensando en adquirir una, aquí te contamos algunos consejos que puedes tener en cuenta para tomar la mejor decisión, al mejor precio, y siempre en pro de la economía doméstica y el ahorro.
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Impresoras de tinta
Las impresoras de tinta funcionan con cartuchos con contienen tintas en cuatro colores: el negro, de tinta negra, y en colores, cyan, magenta y amarillo. Dependiendo del modelo, estos cartuchos de tinta a color pueden incluir las tres tintas, o bien cada una en cartuchos distintos. Las de formato individual son algo más costosas, pero mucho más convenientes, pues no necesitas esperar hasta agotar los tres colores para optimizar el cambio de los cartuchos.
Las impresoras de tinta son más económicas, tanto en su compra como en su mantenimiento posterior. Sólo exigen funcionamiento, al menos una vez por semana, para evitar que los capilares (muy delgados conductos que acarrean y emiten la tinta) puedan secarse, en especial en zonas de climas muy cálidos y secos.
"Las impresoras de tinta son más económicas, tanto en su compra como en su mantenimiento posterior."
Son adecuadas para la impresión de textos y gráficos, con mayor o menor definición indicada en una numeración: dpi (dots per inch) o ppp (puntos por pulgada). Esto determina la cantidad de minúsculos puntos de tinta depositados por cada pulgada impresa: cuanto mayor sea el número, mayor será la definición de la impresión.
En el mercado podrás encontrar muchos formatos de impresoras de tinta con diferentes capacidades. Algunas, de despliegue vertical, no sólo permiten la impresión de documentos, sino también la copia de archivos ya impresos a modo de fotocopiadora (tipo Xerox). Las denominadas “multifunción” presentan, además, capacidades de escanear imágenes y elementos, y otras funciones como OCR (reconocimiento de formas que transforma texto impreso en texto en pantalla para su edición), y hasta funciones de programación, adecuación del tipo de impresión y demás. Estos elementos tan completos son ideales para oficinas hogareñas, aunque si buscas un artefacto que te permita imprimir tus textos y tus fotografías o imágenes (por ejemplo, para estudiantes o uso cotidiano), una simple impresora de tinta será más que suficiente, evitando gastar de más.
Impresoras láser
Por su parte, en el mercado también podrás hallar impresoras láser, tanto en negro como en colores. Estas funcionan con cargas de tóner y tecnología láser que imprime el papel. Su calidad es muy superior a las de tinta, y también lo es su velocidad. Sin embargo, se trata de artefactos mucho más costosos, tanto en su compra como en su mantenimiento, en especial ante la necesidad de reparaciones y refacciones.
Las impresoras laser serán más adecuadas en oficinas y estudios que hagan grandes cantidades de impresiones, o que requieran de mayor calidad en sus impresos (estudios de diseño, arquitectura y planos, y otros).
Antes de efectuar la compra de la impresora, consulta sobre su adaptación a distintos tipos de papel. Algunos formatos no admiten papeles con brillos, e incluso papeles de mayor gramaje o grosor.
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"Las impresoras laser serán más adecuadas en oficinas y estudios que hagan grandes cantidades de impresiones."
Impresoras de matriz de puntos y térmicas
Finalmente, no nos olvidemos de las viejas impresoras de banda, matriciales o de matriz de puntos. Son muy económicas, permiten el uso de papel continuo, y funcionan con una cinta sinfín entintada que imprime el papel mediante el golpe de pequeñas agujas que colocan esta cinta entre el papel y los martillos. Es un artefacto ruidoso y lento, pero sumamente económico, y permite impresiones (de baja calidad) adecuadas para mantener registros de cuestiones hogareñas y simples.
Otro modelo añoso es la impresora térmica, que quema un papel especial para lograr su impresión, en un funcionamiento que se popularizó por las máquinas de fax.
