Características de los Eneatipos

Eneatipo 1

Las personas dentro de este grupo definen la realidad a partir de un conjunto de estándares preconcebidos, aunque siempre de una manera objetiva. Moralmente son de tipo heroico, críticos y perfeccionistas, equilibrados pero siempre en busca de la mejora: coparan todo con lo que "debería ser". Las normas en las que se basan para actuar e interpretar la realidad pueden ser variadas: espirituales, religiosas, culturales, protocolares, o simplemente de buenos modales. A nivel estructural, su visión es el "yo reformo" y su deseo es ser o sentirse perfectos. Se centra en el instinto y en su pasión (la ira) para la acción.

Son excelentes para las evaluaciones objetivas, detallistas en su observación sin pasión y fríos, y son buenos discernidores. En lo laboral, serán excelentes sacerdotes, curas, padres o rabinos, también jueces y abogados (del bien, por su perfeccionismo) y también serán grandes psicólogos y médicos de diagnosis y de emergencias.

Su sensatez y moderación los llevan a ser justos en sus relaciones sociales, aunque a veces pueden llegar a ser extremistas y desmedidos en su búsqueda de establecer lo moralmente correcto (son vengadores y justicieros citadinos por naturaleza, y deben luchar contra ello), y en mentes menos sanas todo se resume a un "bueno o malo", lo que los hace peligrar de acciones inapropiadas.

Características del Eneatipo 2

Se definen a sí mismos respecto de su servicio a los demás. Son generosos y amorosos, se entregan plenamente, pero también pueden llegar a  los extremos de la dependencia y la hostilidad. Tanto en personas sanas como en otras no tanto, pueden confundir su verdadera identidad con la del rol que sienten que tienen que desempeñar en las vidas de los demás, y también con la imagen que aparentan ser en pro a ello. Así, a nivel técnico la personalidad del eneatipo 2 tiene una fijación de adulación, y un deseo profundo de sentirse amados, en una imagen propia del "Yo ayudo". Sus pasiones mezclan el orgullo y la soberbia.

Los Tipos 2 se identifican fácilmente con los demás, y se entregan plenamente a las personas como a los proyectos. Son caritativos y el amor es su motor, pero cuando su mente es menos que sana y sus energías se enturbian, caen en una trampa fácil: desatienden sus propias necesidades para fijarse en las de los demás. Para ello se valen de la manipulación, la pena y hasta la seducción para conseguir que otros los definan a través de su mirada y de su afecto, sea o no verdadero.

El Eneagrama de la personalidad nos arroja resultados que nos identifican como "pertenecientes" a un eneatipo en particular dentro de 9 posibles.

Eneatipo 3

Es una personalidad fuertemente orientada hacia el éxito y la productividad, el logro, el papel que deben desempeñar. Buscan el aprecio ajeno por lo que hacen, antes que por lo que son, y su trabajo o acción es fundamental en sus vidas. A menudo pueden llegar a suprimir sus emociones y necesidades para poder cumplir con las metas, como si intentaran ganar el aprecio mediante la presentación de la lista de sus objetivos cumplidos. Por ello suelen ocultar sus temores, proyectar una imagen perfeccionista, confiada y segura, aunque en la intimidad no se sientan así. A nivel técnico, se identifican con una imagen propia del "Yo soy exitoso", y un deseo de admiración, conducidos por la pasión de la vanidad y del engaño, y con fuerte temor al fracaso.

Por la práctica de sus acciones se convierten en buenos líderes, de fácil aprendizaje y perfeccionamiento constante. Son ideales para cargos de alta jerarquía y presión, y no es extraño que terminen siendo modelos de conducta, los grandes maestros de la vida. Por ser flexibles y organizados logran ejecutar tareas múltiples, y suelen bordear en los límites de la adicción al trabajo, dejando prácticamente de lado su vida personal.

Cuando tienen familia necesitan exhibirla con orgullo: hijos deportistas en el cuadro de honor de calificaciones, un hogar impecable, una mascota sumamente entrenada. Son competitivos, malos perdedores y pueden llegar a la arrogancia.

Características del Eneatipo 4

Son personas que viven de la imaginación y del sentimiento, muy vinculados a las artes y a la expresión. Comparan la realidad con lo que "podría ser", similar al eneatipo 2, pero con una diferencia: ellos notan lo "mejor" que podría ser, en lo que respecta a la belleza, la estética y la inspiración.

Pero no todo es color de rosas: también pueden ser dramáticos, quejumbrosos y elitistas, como grandes pintores de principios del siglo XX. En lo técnico tienen una visión de sí mismos de "Yo soy diferente" y "Yo hago diferente". Repudian la cotidianeidad y el convencionalismo y buscan sentirse especiales, peligrando por su pasión dominante (la envidia). Necesitan ser apreciados por auténticos, originales, especiales, casi como pertenecientes a otra época.

Son muy expresivos en diversos medios, y temen pasar por defectuosos. Se lamentan constantemente de su carencia de habilidades, de su falta de excelencia: es parte de su naturaleza romántica y trágica a la vez. Su pensamiento roza en lo metafórico, buscan explicaciones más bellas de todo lo que les rodea. Son muy conscientes del auto conocimiento y, en mentes poco sanas, rayan en el hedonismo extremo y en la egolatría, o bien en el auto masoquismo y en tendencias suicidas. En mentes sanas y bien encaminadas, son grandes artistas, maestros, psicoterapeutas y analistas.

Personalidad del Eneatipo 5

Aislados de la realidad y absortos en su propio mundo imaginario, sabios, astutos, abstractos: esas son las principales características del eneatipo 5. Suelen ser temerosos de lo más diverso, y se anticipan a los peligros en sus vidas, esquivando las situaciones que puedan ponerlos en esas situaciones. Son grandes pensadores y analistas, algo lejanos a la vida social convencional y constantemente en estado de alerta, lo que a veces los hace parecer hostiles e incapaces de mantener relaciones íntimas. En un nivel técnico se ven a sí mismos bajo un "Yo se más", con una expresión de deseo de sentirse lleno y saberlo todo. Su pasión es la avaricia, por lo mismo, y su mayor temor es sentirse vacío e ignorante.

Los Eneatipo 5 son los grandes pensadores, investigadores, escritores del mundo. Buscan el conocimiento, tanto el propio como el ajeno, y no temen compartirlo. Son idealistas, pero a veces avaros: quieren ser los primeros en saberlo, en descubrirlo, no por el reconocimiento sino por el propio placer. Así llegan a ser acumuladores: de tiempo, de conocimiento, de tierra, de espacios, de dinero, pero no de bienes, pues presienten que esto podría incitar la interacción con otros.

Eneatipo 6

Las personas del Eneatipo 6 son sanas, valientes, eficaces pero constantemente temerosas. No sólo anticipan los peligros, sino que los detectan, los intuyen y buscan, y luego la evitan o se exponen a la protección ajena, astutamente, incluso provocando las situaciones en más de una ocasión. A nivel técnico se ven a sí mismos como "Yo obedezco", en un deseo de sentirse seguros. Su mayor temor es la trasgresión, el miedo, y la duda.

Son personas leales, constantes, obedientes y voluntariosos, pero temerosos. Son buenos amigos, muy protectores, en una completa ambivalencia de caracteres. Buscan el reconocimiento, la notoriedad de sus pares y de las personas influyentes, a quienes a menudo delegan todo poder en busca de protección o amparo. Este "otro" puede ser un jefe, un padre, un profesor, o también un amigo y hasta su propio trabajo.

Características del Eneatipo 7

Las personas del eneatipo 7 son temerosos de la vida, aunque buscan resultados positivos en sus actividades. Tienden a escapar de los miedos enfocándose sólo en el "lado bueno" de las cosas, planificando acciones, anticipándose a las posibilidades y alternativas. Saben renacer rápidamente de las malas situaciones, entregándose a aventuras con entusiasmo. Valoran lo pequeño tanto como lo grande, siempre que los ayude a mantenerse positivos. En un nivel técnico se ven a sí mismos bajo el "Yo Divierto", con una estructura de deseo de sentirse feliz, y un temor al dolor.

Son amigos leales y compañeros sensibles. Se comprometen con entrega a las relaciones y a las actividades. Proyectan enorme fuerza y saben elegir bien las situaciones en las que participan, evitando el dolor y el temor. En mentes menos sanas puede haber impulsividad, rebeldía, codicia y narcisismo, entusiastas para comenzar proyectos sin concluirlos, o bien auto-encarcelándose si se sienten juzgados (por ellos o por los demás).

Personalidad del Eneatipo 8

Los Eneatipo 8 son resistentes en cualquier circunstancia, mientras que tienen a la pasión como motor para ponerse en movimiento. Son personas dinámicas, independientes y fuertes, influencian bien a los demás en pro a la construcción, a proteger al débil y a hacer valer la justicia. En un nivel técnico se ven a sí mismos bajo un "Yo Puedo", con un deseo de sentirse fuerte, el salvador o el héroe, y bajo el temor de sentirse débil.

En mentes menos sanas pueden caer en la trampa de demostrar rudeza para ocultar su debilidad. Pueden tener malas contestaciones o respuestas agresivas y denigrantes, y se ven en una imagen fantasiosa de tiempo atrás. Caen fácil en los extremos (dormir poco, tomar demasiadas obligaciones, hacer todo en demasía para cubrir sus vulnerabilidades) y disfrutan de la confrontación.

Eneatipo 9

Priorizan la imagen del ambiente a la de sí mismos, mientras se comportan con afecto, confianza y modestia: ese es el Eneatipo 9. No tienen problema en demostrar sus sentimientos, en especial su ira, y en casos de frustración se encierran en sí mismos y sólo expresan enojo. Para evitar el temor y el dolor se ocultan, se mimetizan con el fondo de las situaciones, se tornan en una masa de confusión y en la ausencia de sus necesidades internas. En un nivel técnico se ven a sí mismos bajo un "Yo en Paz", con un deseo de sentirse en calma y el temor fuerte de la aparición del conflicto.