7 Claves para Empezar el Año Nuevo

Antes de volvernos locos formulando propósitos para empezar el Año Nuevo y que rara vez cumpliremos, necesitas aprender cuáles son las pequeñas acciones diarias que haces sin siquiera prestarles atención, y que te están privando de la energía de la felicidad, tan simple como eso.

Quizás cada 1 de enero piensas “este año aprenderé a tocar la guitarra”, o “bajaré 10 Kg”, o “comenzaré a ir al gimnasio una hora cada día”. Estos propósitos, bastante regulares, suelen ser meras expresiones de intención sin respaldo. Por decirlo de algún modo: sabemos que deberíamos hacerlo para nuestro bienestar, pero no lo llevamos a la práctica pues carecemos del tiempo o siquiera de la comprensión de ‘por qué’ esto nos daría la felicidad.

En reglas generales, incluso pensamos en estos propósitos por el objetivo final que nos prometen: la satisfacción de crear música, el cuerpo seductor, la salud y la energía, o lo que sea. Y es allí donde fallamos, porque pensamos sólo en el objetivo, en la meta, y no en el recorrido. Tener un cuerpo bello requiere de acciones diarias, no de una meta que está allí, en un sitio sólo imaginario.

"No cumplimos nuestros propósitos de Año Nuevo porque pensamos sólo en el objetivo, en la meta, y no en el recorrido hasta lograrlo."

7 tips para comenzar un Nuevo Año

El 1 de enero no comienza un nuevo mundo, sin que la fecha representa una suerte de inspiración para cambiar nuestros hábitos diarios. Estos son 7 consejos para iniciar el año renovados de energías, que debes aplicar tanto como puedas:

1. Aprende a perdonar. Este es el consejo más importante para realmente rendir homenaje al “Año Nuevo, vida nueva”. Perdona a los demás por lo que te hicieron, perdona al clima por ser inclemente, perdona a esa planta que no quiso crecer, y perdónate a ti mismo por las oportunidades desaprovechadas. Perdonar significa dejar ir, no permitir que el recuerdo constante de ese mal dicte tus acciones diarias. Así, viajarás hacia tu felicidad con un espíritu mucho más liviano, haciendo más rápido el recorrido.

2. Busca lo positivo. En cada aspecto de tu vida: cambia tus ambientes, rodéate de personas que te impulsen a crecer y aléjate de las personas tóxicas, quejosas, malhumoradas. Si tú eres uno de ellos, ¡haz lo que sea necesario para volver a enfocarte en lo positivo!

3. Descansa. No olvides programar en tu agenda el tiempo de descanso. Toma vacaciones cuando tengas la oportunidad, y recuerda que no es necesario viajar lejos para reposar: un fin de semana en casa, lejos de la oficina, de las redes sociales y del mundo exterior, pueden ayudarte a renovar tus energías.

4. Enaltece tu palabra. No hagas promesas que no puedes cumplir, ni a los demás ni tampoco a ti mismo. Si formulas un propósito, hazlo de acuerdo a lo que sea posible, y crea un plan para lograrlo. Si tú respetas tu palabra y la cumples, pronto crearás una imagen (a los demás, a ti) de honestidad y de valor, que te dará sólo satisfacciones.

5. Haz ejercicio. Camina, pasea, ve a hacer las compras de a pie, sube por las escaleras, baila en tu hogar, trabaja de pie en lugar de sentado. Haz lo que necesites para ponerte en movimiento, incluso si no tienes tiempo para hacer un deporte o ir al gimnasio. Esto activará tus sistemas orgánicos, te ayudará a combatir el estrés, a sumar salud, y hasta te permitirá cambiar el enfoque en tu propia vida.

6. Libérate de las ‘cosas’. Haz el ejercicio de, al menos una vez por mes, vaciar por completo una habitación (o un armario, o un mueble) y clasifica sus contenidos. Dona u obsequia lo que ya no uses, y lo que no sume felicidad a tu vida. Guarda los documentos importantes bien ordenados en un mueble cerrado, fuera de la vista. Bota lo que esté roto y lo que ya no sirva, incluso si evocan recuerdos felices. Ellos viven en tu mente y en tu corazón, ¡no en esa piedra que recogiste en el lago hace años!