2 Recetas de Postres con Cava

Gelatinas de cava

El primero de nuestros postres es sensacional para los almuerzos de fin de semana y las noches entre amigos. Se trata de shots o chupitos de gelatina de cava. Para hacer unos 12 a 14 unidades (según el molde que utilices) necesitarás:

• 300 cm3 (10 onzas líquidas) de cava o vino gasificado
• 150 cm3 (5 onzas l.) de cava o vino espumante, separadas de lo anterior
• 1 cucharada de azúcar blanco común
• 3 sobres (21 gr, aproximadamente) de gelatina sin sabor
• Azúcar en grano grueso o brillantina comestible, para decorar

Para preparar este postre con cava, coloca 300 cm3 de cava y el azúcar blanco común en una olla o cazo. Revuelve para incorporar, y espolvorea por encima con la gelatina. Deja asentar unos 5 minutos, para hidratar las láminas o el polvo de gelatina (según el tipo que uses), y después lleva al fuego bajo, revolviendo suavemente hasta que notes que la gelatina se haya disuelto por completo, sin que hierva (unos 2 a 4 minutos).

" Aquí te proponemos 2 recetas de postres con cava que podrás servir a tus invitados en cualquier ocasión."

Retira del calor, y agrega los 150 cm3 restantes de cava frío, mientras revuelves suavemente. Esto estabilizará la preparación y permitirá que la gelatina solidifique. Vuelca en un molde de vidrio o plástico algo grande, cuadrado o rectangular, y sin dejar más altura que 2 centímetros o media pulgada, para facilitar el corte en cubos. Otra opción es volcar en bandejas para hielo o en moldes con forma, si quieres. Deja que tome temperatura de ambiente en la mesada, y lleva a la nevera hasta que solidifique al punto deseado.

Sirve en platos, cortado en porciones, espolvoreando por encima con brillantina comestible o con espuma de azúcar, si prefieres, para darle a tus postres con cava un aspecto más glamoroso, divertido y especial.

Bombas de cava

La segunda propuesta son unas simpáticas bombas de espumante. Para hacer unas 20 a 25 unidades, sigue las siguientes instrucciones.

Prepara el bizcocho: Precalienta el horno a 176°C/350°F y prepara un molde de 20 cm. aproximadamente, con papel de hornear engrasado y enharinado. Pon en la batidora 85 gramos de mantequilla a temperatura de ambiente, junto con 1 taza de azúcar blanco común. Bate a velocidad media hasta que se haga una crema uniforme, y agrega 3 claras de huevo, de a una, y 1 cucharadita de esencia de vainilla. Integra mientras mezclas en un bol, 1 y ½ tazas de harina común, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 cucharadita al ras de bicarbonato de sodio y 1 pizca de sal. Ve agregando la mezcla de secos en dos o tres tandas, alternando con 1 taza de cava o vino espumante. Ya listo el preparado, vuélcalo en el molde, emparejando la superficie con el dorso de una cuchara húmeda en agua, y hornea unos 35 minutos, hasta que insertes un escarbadientes al centro y salga limpio y seco. Retira del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar.

Prepara el glaseado: Para el glaseado, coloca en la batidora 1 y ½ barras (190 gramos) de mantequilla a temperatura de ambiente, y bate hasta lograr una crema casi blanca. Mientras sigues batiendo, agrega 1 y ½ tazas de azúcar impalpable (glas, en polvo), una cucharada de cava, unas gotas de esencia de vainilla y una pequeña pizca de sal. Agrega unas gotas de colorante vegetal de uso gastronómico que prefieras. Bate hasta integrar en una crema liviana aunque firme. Mientras tanto, funde a baño María un poco de chocolate cobertura del que más te guste.

Arma tus bombas de cava: Desmolda el bizcocho frío y dale forma circular, usando cortantes de galleta y un cuchillo afilado (si prefieres simplificar, corta en cubos del tamaño de un bocado).