Cómo Tener una Mente Positiva

Además de los demostrados beneficios para la salud de tener la mente en positivo, pensar con alegría y con confianza te permitirá ver las cosas con más y mejor luz. Es así de simple. Si encaras tus mañanas pensando en lo tedioso que será el día, en que seguramente el tren estará atestado de personas, que tu día será largo y horrendo, entonces no sólo te estarás predisponiendo a ello, sino que incluso si eso no ocurre en la realidad, estarás dándolo como la norma, el estándar. Es decir, si sales de casa con la mente pesimista, pensando en esas cosas y sucede que al subirte al vagón tienes espacio de sobra, ni siquiera te alegrarás por tu buena fortuna, pues tu mente está “programada” en ese momento para notar sólo lo malo.

"Estamos tan acostumbrados a pensar en negativo que ni siquiera sabemos cómo hacerlo de otro modo. Cuando superes ese bloqueo autoimpuesto, verás que ser positivo es más simple de lo que supones."

La mentalidad negativa te impide sorprenderte, alegrarte, maravillarte por lo más pequeño, o siquiera apreciar lo bueno y hasta lo “no malo” que te sucede. En cambio, comienzas a pensarlo como “lo merecido”. Seguro puedes verlo en nuestro ejemplo: sales de casa con la mente en negativo y no te alegras de tener espacio en el tren, sino que piensas cosas como “al fin puedo sentarme de camino al trabajo” con el ceño fruncido y pensando en que todos los demás deberían ir a trabajar en bicicleta, para no atestar los vagones. ¿Ves cómo funciona?

Cómo tener una mente positiva

Tener una mente en positivo es una de esas cosas que “es más fácil decirlo que hacerlo”. Pero no porque exija un alto nivel de esfuerzo ni un talento especial: sino porque estamos tan acostumbrados a pensar en negativo, que ni siquiera sabemos cómo hacerlo de otro modo. Una vez que superes ese bloqueo autoimpuesto, verás que ser positivo es de hecho más simple de lo que supones.

Sólo necesitas proponértelo… y hacerlo. Será difícil al principio, te parecerá extraño intentar concentrarte en el lado positivo de las cosas (cuando es tan fácil dejarnos apresar en las redes de la negatividad). Pero podemos garantizar algo: valdrá la pena el esfuerzo.

Un buen ejercicio para comenzar a tener la mente en positivo es dedicar uno a dos minutos a buscar algo bueno, algo beneficial, una proyección positiva ante las situaciones que atravieses en tu día. Especialmente en las negativas: entras al vagón del tren y está atestado de personas, entonces proponte encontrar algo positivo de eso. Quizás te encuentres allí con un viejo amigo a quien no veías hace tiempo, quizás conozcas a alguien nuevo en tu vida, o tal vez haya una celebridad junto a ti y podrás contarlo en la cena de esta noche.
Y si entras al tren y está vacío, proponte encontrar algo positivo en ello en lugar de darlo por sentado: piensa en lo mucho que te fastidia ir de pie en el viaje, o en un vagón repleto de personas, y en lo bueno que ahora estés viajando con más espacio. No importa lo que sea, sólo concéntrate en hallar algo positivo en esas conversaciones aburridas, en ese aburrido camino al trabajo, en lo que sea.