Sistema de riego casero para las plantas
Si sueles olvidarte de regar las plantas, si te parece una tarea tediosa o te vas de vacaciones varios días, este sistema casero será la solución a todos tus inconvenientes.
Cómo mantener hidratadas las plantas
Ya sea que te vas de vacaciones, sales de fin de semana o simplemente porque olvidas regar las plantas a diario, a veces las macetas lucen el aspecto de un desierto.
Recordar el riego es fundamental, pues la pobre especie no puede servirse por su cuenta un vaso de agua, ni tampoco arrastrarse hacia el jardín a aprovechar las gotas de lluvia. Por eso, aprenderemos a hacer un hidratador de cultivos para las macetas, o también para las jardineras y canteros de piso, para asegurarte que tus plantas beban lo suficiente sin que tengas que prestarle atención.
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Materiales
Para hacer estos regadores automáticos necesitarás una pequeña pala de jardinería, una botella plástica por cada planta que quieras mantener hidratada (de un tamaño adecuado para el piso). Luego, utilizaremos un elemento punzante (como tijeras de punta) y agua, nada más.
Cómo crear el sistema de riego casero
La botella debe estar libre de etiquetas u otros elementos, y bien limpia en su interior. Colócala sobre la mesa y, usando las tijeras o el punzón, practica agujeros pequeños en todo el cuerpo y la base. Estas perforaciones deben ser pinchazos apenas abiertos, pues si resultaran demasiado grandes saldría más agua de la necesaria.
"Con este hidratador de cultivos para macetas o canteros de piso, te aseguras de que tus plantas beban lo suficiente sin prestarles atención."
Cava en la tierra para acomodar allí la botella, más bien cerca de la planta para que las raíces no tengan dificultad de encontrar el agua. Coloca tierra para aprisionar bien la botella, haciendo algo de presión, y asegurándote de que el pico quede asomado por sobre el nivel del suelo.
El siguiente paso es llenar la botella con agua, hasta que rebalse. Coloca la tapa a rosca, así no hay insectos que ingresen ni se evapore el líquido, y deja que la naturaleza haga su trabajo. Conforme la tierra vaya secándose, por el clima y porque la planta toma su líquido, el agua irá siendo "succionada" hacia fuera de la botella. Ya que esto se hará al ritmo necesario, dependiendo de las lluvias, del sol y de otros factores climáticos, no hay una regla que determine cuándo es momento de rellenar la botella.
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"Coloca la tapa a rosca de la botella, así no hay insectos que ingresen ni se evapora el líquido de este regador casero."
Una solución fácil es crear un recordatorio en el teléfono móvil, o escribirlo en un papel pegado en la nevera, con el fin de recordar que, por ejemplo, cada lunes debes rellenar el contenido de la botella, abriendo la tapa a rosca y vertiendo el líquido. Así te asegurarás de que tus cultivos siempre tengan agua, y también podrás ir calculando con qué frecuencia necesitas volver a agregar el líquido según los requisitos de tus plantas.
