Ante una negligencia médica es bueno poseer una adecuada asesoría jurídica
Ya sea por mala praxis, por un error en el diagnóstico o por un retraso de atención médica, estas negligencias se pueden reclamar
Sin lugar a dudas, el sistema sanitario español, tanto público como privado, tiene una alta capacitación asistencial, profesional y de intervención en cada una de sus disciplinas. Pero ocurre, en algunas ocasiones, que por una mala praxis, la aplicación de técnicas poco estudiadas, por un error diagnóstico o por simple intrusismo laboral que estas personas cometen negligencias médicas.
También te puede interesar...
Cómo comprar alimentos nutritivos de manera efectiva
Ante estos hechos suele haber aparejado dolor, rabia e indefensión. Sin embargo, los pacientes o sus familiares tienen derecho a realizar cuántas reclamaciones consideren oportunas. No obstante, lo mejor, en todo caso, es acudir a abogados especializados en esta materia.
Si se precisan los servicios de un gabinete jurídico que defienda los intereses de una persona que ha sufrido una negligencia sanitaria, Bley Abogados es la mejor opción; están centrados en tratar asuntos sanitarios, de atención al paciente y, por supuesto, de errores médicos. Cuando un individuo afectado o su familia acuden a este tipo de profesionales es porque no se le ha dado por parte de la entidad sanitaria correspondiente una respuesta satisfactoria.
Hay que recalcar que existen grados diferentes de negligencia. Por un lado, sus efectos pueden ser reversibles, pero, desgraciadamente, en muchos otros, no; y en el peor de los casos se salda con el fallecimiento del paciente.
Ante todos estos hechos es bueno poseer una buena defensa que sepa recabar toda la documental de pruebas que se precisarán para articular una demanda con visos de éxito o negociar un acuerdo entre las partes que beneficie al perjudicado.
Algunos tipos de negligencias médicas más comunes
Ocurre con mucha habitualidad que los pacientes no son conscientes de que están siendo víctimas de una negligencia y cuando se percatan las consecuencias se han agravado. No obstante, ante cualquier duda, lo mejor es pedir cita con un buen abogado experto en la materia para que asesore y determine las posibilidades que existen ante el hecho y así obrar en consecuencia.
También te puede interesar...
Cómo cuidar a un enfermo de Alzheimer
Estas son algunas de las situaciones en las que una persona sufre este tipo de negligencias. No obstante, hay que reconocer que para llegar a ese punto de no retorno las circunstancias pueden ser diversas y de naturaleza heterogénea.
Falta de prescripción y retraso en la atención
Es una de las causas más habituales. Concretamente, estas se centran en las consecuencias que tiene para un paciente que no se le aplique un tratamiento adecuado a su dolencia y que esta, por tiempo indeterminado, no sea intervenida. Al mismo tiempo, la falta de atención médica y las listas de espera para una prueba diagnóstica también pueden derivar en situaciones que sean consideradas negligentes.
Cirugías y material inadecuados
A veces las intervenciones quirúrgicas no salen sobre lo previsto, pero hay casos muy graves como utilizar la instrumentalización inadecuada, así cómo dejar dentro del paciente algún resto que provoque males mayores. También es una negligencia que se operen zonas que no eran las que se precisaban en el diagnóstico o que tras una cirugía el paciente fallezca por un fallo o error humano. Todas son óbices de constituir una mala praxis.
Descuido del personal sanitario o malas instalaciones
En algunos casos, los menos, el personal sanitario no atiende de manera adecuada a los pacientes o, como ocurre en algunas clínicas privadas, se comete intrusismo que pueden derivar en consecuencias muy negativas para el paciente. También que las instalaciones no estén en las condiciones óptimas y que por ello el paciente sufra un contratiempo son otras formas en las que se manifiestan las negligencias.
En todo caso, tener a mano a un equipo como el de Bley Abogados da certidumbre y asegura que la persona afectada recibirá su indemnización que, por otro lado, servirá para mejorar su calidad de vida en caso de que los daños no se puedan revertir.