Cómo reparar conchas marinas para decoraciones
Las conchas y caracolas de mar decoran cualquier ambiente. Puedes conseguirlas en cualquier playa, y si están rotas, aquí te explicamos cómo repararlas.
© Depositphotos.com/jefras
Tips para decorar con caracolas y conchas marinas.
Decorar con caracolas y conchas marinas
Las conchas marinas y las caracolas son el exoesqueleto de ciertos moluscos y seres del agua. Cuando mueren, o cuando los abandonan, estas conchas son empujadas por el movimiento del agua hacia la costa, convirtiéndose automáticamente en objeto de colección para muchas personas.
Y con buena razón: pueden ser de gran utilidad para crear numerosos elementos decorativos de estilos marinos, con un toque muy fresco y natural.
También te puede interesar...
Cómo Tratar Conchas y Caracolas con Vinagre
Cómo reparar conchas marinas para decoraciones
- Comienza por limpiar adecuadamente las conchas o las caracolas, usando agua tibia, jabón o detergente, y también vinagre para dejarlas impecables. Lee nuestra nota sobre el uso de vinagre sobre conchas marinas para conocer más al respecto.
- Luego, analiza su superficie, quizás incluso buscando inspiración para el objeto a crear. Si encuentras conchas y caracolas con pequeñas perforaciones, estas te ayudarán a crear pendientes, collares, móviles o decoraciones de lo más variadas.
- Sin embargo, a menudo las conchas poseen pequeñas roturas o perforaciones, producto de golpes en el fondo marino, que afean su aspecto externo y las dejan inútiles para nuestros trabajos decorativos y creativos.
Si quieres repararlas para conservar y dar buen uso a estas caracolas, te recomendamos una técnica sencilla y sumamente efectiva. - En un plato de papel o una superficie de vidrio (no de isopor o plástico) mezcla una cucharada grande de resina de poliéster con esmalte para uñas, con capacidades endurecedoras. Utiliza una herramienta adecuada para realizar el trabajo, como una espátula para artesanías.
- Con esta misma espátula, coloca una generosa cantidad de la mezcla de resina sobre la concha o la caracola, asegurándote de rellenar la perforación o la zona dañada. Deja que la mezcla se asiente durante algunos minutos, dejando que adquiera consistencia pero sin dejar que se endurezca del todo (debe tener una consistencia parecida a la de la masilla de modelar o la arcilla).
Si tienes más de una caracola por reparar, haz el trabajo en serie. Así, al terminar de rellenar la última, la primera probablemente estará lista para el siguiente paso. - Retira el exceso del material, con un trapo limpio o apenas húmedo, o bien con una espátula o una herramienta que no comprometa la superficie de la concha. No te excedas en la fuerza, para evitar retirar el relleno que está haciendo la reparación. Luego, deja secar el material durante toda una noche o durante no menos de 6 horas.
- Finaliza la labor pintando con una laca vitral, con látex, o con esmalte de uñas, según las características de la concha. Puedes pintar toda la superficie o sólo la zona reparada. Puedes también fijar con barniz en aerosol. Tu caracola ya está lista para formar parte de tu próximo proyecto.