Cómo Revocar una Pared

Como en todos los campos del bricolaje y albañilería, hay que conseguir un poco de técnica antes de realizar trabajos perfectos. Por ello, recomendamos que los primeros revoques los realices en zonas menos visibles. No obstante, si no estas conforme con un enlucido, no tienes más que volver a hacerlo hasta conseguir el resultado deseado.

Antes de revocar una pared...

Vamos a dar algunas pautas iniciales para revocar una pared.
En primer lugar, debemos disponer de un andamio con la altura adecuada para poder realizar el trabajo de forma segura y cómoda. Si no disponemos de él, podremos hacernos con algunos caballetes y situar unos tableros o bandejas metálicas encima. Lo primordial en todo caso es la comodidad y la seguridad, por lo que no procederemos a subir hasta que no tengamos clara la estabilidad de nuestra estructura.

"Es muy importante recordar que el yeso sólo se utilizará para revocar en interiores y en zonas alejadas de cualquier humedad."

También será necesario unos listones o reglas para guiarnos en el grosor. Los colocaremos en una distancia de metro, o metro y medio por toda la superficie que vamos a enlucir.

Otras herramientas que serán imprescindibles son una llana, paleta, capazo, cubo para agua, y si disponemos de una hormigonera en caso de que hagamos revoques con mortero, mucho mejor.

Cómo revocar una pared con yeso

Es muy importante recordar que el yeso sólo se utilizará en interiores y en zonas alejadas de cualquier humedad, ya que ésta hace que se dilate, infle y estropee en muy poco tiempo. Tampoco deberemos aplicar yeso sobre objetos metálicos (acero, hierro, cobre), ya que los oxida y estropea con el paso del tiempo, dando lugar a fugas o, incluso, a defectos en la estructura si se trata de las varillas que forman parte de esta.

Si vamos a realizar un revoque interior con yeso, lo primero que haremos será pegar un par de toques de yeso en la pared, uno encima de otro, a una distancia suficiente para que podamos marcar con los listones. Apoyamos el listón de forma que centremos en los dos toques y utilizamos el nivel para que éstos queden fijos. Miraremos también que el grosor que quede entre cada uno y la pared sea el adecuado.

Una vez haya que secado, procedemos a situar de nuevo listones apoyando en los toques y rellenamos la parte interna de éste, de forma que creemos una línea de yeso con la inclinación y grosor adecuados.

Repetimos esta acción cada metro y medio como máximo, quedando la pared llena de estos listones, los cuales nos servirán de guía para cuando reglemos el yeso que se encuentre entre ellos.

Una vez hechos, procedemos a amasar yeso en cantidad (se recomienda utilizar yeso con retardo, ya que si no, no nos dará tiempo a realizar el enlucido en la pared, y aparecerán multitud de imperfecciones), y vamos rellenando los espacios entre listones. Con una regla, apoyando cada extremo sobre un listón, vamos regleando de forma que quede todo lo más liso posible. Repetimos esta acción en todos los huecos.

Cómo enlucir con mortero

A diferencia del yeso, el mortero se adapta a cualquier clima, por lo que lo podremos utilizar para revocar una pared de exteriores sin problemas. En caso de zonas excesivamente húmedas, se recomienda utilizar morteros especiales.

Los listones los prepararemos de igual modo que en el caso de enlucidos con yeso. Eso sí, en este caso, sólo utilizaremos mortero. A diferencia del yeso, el mortero tarda en secar, por lo que tendremos un poco más de dificultad al principio, durante la preparación de los listones. Pero esto es como todo, hace falta tiempo y paciencia.

Podemos aplicar una primera capa y dejarla rayada antes de que seque para poder aplicar una segunda con objetivo estético. En ese momento, es recomendable pasar el fratacho o fratás ayudados por una esponja adecuada. Los mojaremos e iremos pasándolo con cuidado por toda la pared, de forma que desaparezcan todas las imperfecciones.