Cómo Pulir Pisos de Madera
Los pisos de madera lucirán mejor si le damos un pulido cada cierto tiempo. Aquí te explicamos paso a paso cómo hacerlo.
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Una vez seco el barniz en su segunda capa, pasa la lustradora para sacar el mayor brillo al piso de madera recién pulido.
Cómo Pulir Pisos de Madera con los Mejores Resultados
Para pulir tus pisos de madera no necesitas contratar los costosos servicios de un especialista. Puedes hacerlo tú mismo, en un modo mucho más práctico y sencillo del que pensabas hasta hoy.
Para pulir pisos de madera necesitas algunos materiales, que puedes alquilar o rentar, o bien conseguir a préstamo, sin necesidad de adquirirlos, pues no los utilizarás tan a menudo.
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En primer lugar, será necesario una pulidora de piso. Este artefacto, similar a una lustradora o a una aspiradora vertical, funciona como una lija suave que retira una capa fina del piso, incluyendo su barniz superficial. Si no tienes pulidora, puedes usar una lijadora eléctrica suave, o también papel de lija y un tanto de esfuerzo.
También necesitarás barniz o producto protector para pisos de madera, y una brocha o rodillo de goma espuma. No está de más tener escoba y pala colectora a mano, o bien una aspiradora de buena potencia.
Primer paso: pulir el piso
- Comienza por liberar la habitación de todos sus muebles, liberando el piso por completo. Luego, limpia el suelo con escoba limpia o con la aspiradora, para retirar así el polvillo y facilitar el trabajo de pulido.
- Comienza a pulir, siempre desde la esquina más lejana a la puerta y en esa dirección.
- Cualquiera sea el método que elijas, comienza por utilizar lija o bandas abrasivas (en el caso de la pulidora) de tres gramajes: comienza por el de grano medio, luego el medio-fino, y finaliza con la lija o la banda de grado fino.
- Con tres pulidas será suficiente, limpiando y retirando los residuos entre cada una para ir facilitando la labor.
Segundo paso: la primera protección
- Luego de pulir tres veces, o cuantas sean necesarias, limpia bien con la aspiradora para retirar el polvillo y residuos.
- Aplica una capa protectora con brocha, pincel o rodillo.
- Puedes utilizar un protector en cera, o bien un producto protector para vitrificar pisos de madera. Comienza, nuevamente, desde la esquina más lejana a la puerta, y en esa dirección. Al finalizar el trabajo, deja secar a la perfección.
"Si no tienes pulidora, puedes usar una lijadora eléctrica suave, o también papel de lija y un tanto de esfuerzo."
Tercer paso: el barniz
- Para finalizar, ya secada y sellada la capa protectora, aplica un barniz especial para pisos de madera. Los dejará brillantes, y más fáciles de limpiar y mantener. Puedes aplicarlo con brocha, rodillo o pincel, siempre en dirección hacia la puerta para no quedarte atrapado por el piso "mojado".
- Aplica dos capas de barniz, dejando secar muy bien entre una y otra capa. Deja secar a la perfección antes de pisar o de colocar muebles. Recuerda que, según el clima y la temperatura de tu ciudad, será necesario esperar de dos a siete días para un secado completo. Consulta las especificaciones del fabricante del barniz, para tener la seguridad del más adecuado tiempo de secado.
- Una vez seco el barniz en su segunda capa, pasa la lustradora para sacar el mayor brillo al piso de madera recién pulido. Al colocar los muebles de nuevo en su lugar, procura levantarlos y desplazarlos, en lugar de arrastrarlos, ya que podría dejar marcas en el piso.