Propiedades de la alfalfa

Las personas que tienen falta de hierro y sufren de anemias constantes, pueden ver incrementado su vigor y renovar sus fuerzas tomando dos infusiones diarias de alfalfa (una cucharada pequeña de la planta por vaso), o bien un par de comprimidos naturales que venden en herboristerías y parafarmacias: su aporte en minerales como el hierro, el magnesio, el sodio o el cobre, la hacen una aliada importante.

"La alfalfa, planta herbácea corriente a lo largo del mundo, constituye un remineralizante natural con muchas propiedades curativas."

Este remedio natural es apto para consumir en estados de convalecencia, cuando necesitamos aumentar el apetito para así comer más y recuperar las fuerzas perdidas.

Su gran contenido en calcio e isoflavonas hacen de esta planta una gran aliada para luchar contra los problemas típicos de la menopausia, como los sofocos, a la vez que regula las menstruaciones, parando hemorragias abundantes. Y por si fuera poco, su contenido en fibra mejora la flora intestinal y, a la vez, ayuda a prevenir enfermedades como el sobrepeso o la obesidad.

La alfalfa y sus beneficios para el colesterol y lactancia

Si se prepara un batido de alcachofa que contenga un chorrito de jarabe de alfalfa, resulta posible bajar los niveles de colesterol y grasas saturadas en el cuerpo. De la misma forma, el jugo de alfalfa, a la venta también en herboristerías, es capaz de detener el mal aliento, y lucha contra el mal olor corporal gracias a la acción de la clorofila, componente muy presente en la planta.

Otra propiedad de la alfalfa radica en su capacidad de incrementar la cantidad de leche de las madres que dan el pecho a sus bebés. En este caso, es posible potenciar sus efectos mezclando la hierba con concentrado de melisa y albahaca, preparando así una infusión de tres plantas que basta beber una vez a diario para mejorar la alimentación del bebé.