Cómo Prestar Dinero a la Familia o Amigos

Antes de prestar dineroes bueno que sepan que tú tienes reglas en relación a las finanzas y que ellos también las deben cumplir. Tu economía se puede ver resentida si te conviertes en una entidad bancaria para tus seres queridos, por lo tanto, establece los límites y las condiciones, tal y como haría una empresa financiera, pero con la diferencia que se trata de una relación que va más allá de un crédito.

Antes de prestar dinero a la familia o amigos, piensa:

Cuando alguien muy cercano a ti te pide dinero para que le prestes, primero que nada debes preguntarte, ¿por qué me lo está solicitando a mi y no a otros?. Puede que crean que tu negocio tiene buenos réditos, que sepan cuánto es lo que ganas por mes, analicen tu estilo de vida, se hayan enterado que cambiaste el coche o te mudaste a una casa más grande, etc.

También hay otra cuestión que no tiene que ver contigo sino con el solicitante: problemas para pedir un crédito en un banco, no querer costear los intereses de un préstamo, creer que es más sencillo y flexible pagarle dinero a un familiar o amigo, etc.

"Antes de prestar dinero a un familiar o amigo es bueno que sepan que tú tienes reglas en relación a las finanzas, y que ellos también las deben cumplir."

Convertirte en el prestamista de tu entorno no es bueno en todos los casos. Quizás si lo ves como un negocio, pero el problema reside en que los demás te tildarán de avaro o de ventajista. Si las cosas salen mal, serás el único perjudicado, pero vale la pena tomar ciertos recaudos, aunque consideren en tu familia que no confías en tu hermano, tu primo, tu suegra o tu cuñada.

Si todo es correcto y la persona paga su deuda en tiempo y forma, ¡enhorabuena!. Pero lamentablemente esto no siempre es así. Entonces, ¿qué hacer?. Recuerda que al prestar dinero a la familia o amigos estarás legalmente obligado a la deuda. Si esa persona no paga o se muda a otra ciudad, te quedarás con los pagos, una relación en ruinas y una marca negativa en tu historial crediticio.

No todos los pedidos de dinero terminan en desastres, pero es bueno ser precavidos. Piensa de qué manera afecta tu amistad o buena relación familiar, analiza si es viable o no darle dinero a alguien que si bien es de tu entorno, no sabes a ciencia cierta si lo devolverá, considera si esta persona ya ha tenido problemas con los bancos, créditos o préstamos, determina si será un inconveniente mayor decirle que si a negarle el dinero, y sobre todas las cosas, arregla con él un plan de pago y piensa cómo actuarás en caso de que no cumpla con su parte.

Quizás a veces es más sano decir que no para evitar males mayores. Seguramente esa persona dejará de ser tu amigo (entonces no era amistad) o no la verás más en las fiestas o cumpleaños. Es necesario que compares los pro y los contras de cada decisión, y que no le des una respuesta definitiva al instante, mejor dile que lo pensarás bien y le responderás en breve, aunque insista que necesita el dinero, al menos tienes que hablarlo con tu esposa, tu familia o tu almohada.

Reglas para prestar dinero a la familia o amigos

Algunas personas responden directamente que nunca darán préstamos a quienes los rodean, pero esa puede ser un arma de doble filo. Nunca sabes qué pasará en tu vida y quizás seas tú el que necesita un crédito en el futuro, por lo tanto, no es conveniente ser tan tajante.

Nadie afirma que las cosas saldrán mal y que terminarás con un problema mayor, pero tampoco se trata de ir por la vida prestando dinero a tus amigos o familiares sin tener en cuenta las consecuencias de tus decisiones.

Algunas reglas al prestar dinero a la familia o amigos son:

Analiza otras alternativas antes de prestar el dinero

El dinero no es siempre una solución, sobre todo si se trata de alguien que no sabe administrarlo o valorarlo. ¿Y si mejor lo ayudas de otra manera?. Tal vez puedas comprar lo que necesita, darle un empleo, tener algún contacto que solucione su problema, prestarle un elemento que precisa, etc.

Presta el dinero que puedas perder

Lamentablemente hay que ser un poco pesimistas o negativos al momento de prestar dinero a la familia o amigos. Porque nunca se sabe lo que puede ocurrir y no tienes las herramientas de un banco como para obligarlo a que pague. Entonces, no pongas en riesgo tu bienestar financiero. Nada de decir ¿cuánto necesitas?, sacar la chequera y darle el monto así como si nada. Piensa cuánto es lo que tienes permitido perder por año o mes, y que esa sea la cantidad que le prestas; si es menos, mejor, si es más, tendrá que esperar o buscar otra alternativa.